eN el arranque de los Premios Ondas en el Palacete Albéniz ayer por la mañana el protagonista siguió siendo Jorge Javier Vázquez. El ganador del premio Ondas 2009 al mejor presentador afirmó que el jurado ha tenido "mucha valentía" al otorgarle a él este galardón, y reivindicó que la televisión y la sociedad avanzan y los Ondas "no pueden estar de espaldas" a estos cambios. En la tradicional recepción que la Cadena Ser ofrece a los premiados en el Palacete Albéniz de Barcelona, previa a la gala de anoche, las felicitaciones han regalado las orejas de la mayoría de los invitados, aunque las del badalonés han sido cuestionadas por algunos. Jorge Javier Vázquez aseguró que en la entrega cantaría ópera en el Liceo cuando reciba su Ondas, para dejar patente la "marca de la casa". Y es que el espectáculo neorrealista que cada tarde levanta Jorge Javier Vázquez en Telecinco creó tantos debates ayer entre los periodistas como en Sálvame. Eso sí, un poco menos acalorados.

valentía del jurado "Los Ondas no pueden estar de espaldas a la sociedad", sentenció un Vázquez que mantiene que "si algo debe cuestionarse" es que le hayan dado el premio como mejor presentador y no a su programa, con una audiencia indiscutible. Según Vázquez, Sálvame constata que el término telebasura está "obsoleto" y, en su lugar, el programa destila "neorrealismo televisivo", es decir, "un reflejo de la misma vida".

Con muchos más "miedos e inseguridades" de los que todos piensan, Jorge Javier alabó "la valentía" del jurado de los Ondas por otorgarle un galardón que le hace "muchísima ilusión" y que premia la "virtud" de un programa que, asegura, no tiene guión.

Al protagonismo del presentador se le sumaron el de compañeros de profesión televisiva como el Gran Wyoming y su reportera venida directamente de Utrera, Usun Yoon, quienes ironizaron sobre su premio al mejor programa de actualidad por El intermedio (La Sexta).

"Tiene guasa que nos den el premio en el declive del programa, con cuatro temporadas a las espaldas -comentaba el presentador y humorista-, pero los premios son siempre injustos, sobre todo cuando se los dan siempre a los otros".

Una radiante Paula Vázquez reivindicó el lado más feminista de la profesión -"seguimos trabajando en un mundo de hombres", dijo- con el premio a mejor programa de entretenimiento por Fama (Cuatro), que, aseguro, merecían recibir desde la primera edición por su "carácter innovador".

Entre presentadores y rostros televisivos, los artistas musicales premiados en los Ondas también se dejaron ver entre el séquito de invitados.

De hecho, rompiendo clichés acerca de la vida bohemia de los artistas, Dani Macaco, Fito Cabrales (Fito y los Fitipaldis) y Carlos Baute fueron los primeros en llegar a la recepción.

Sorprendido por recibir un premio con tanto "glamour" y no tan estrictamente relacionado con la música, el bilbaíno Fito Cabrales reivindicó la contemporaneidad del rock, que debería mover a jóvenes bandas con adolescentes para estar en "plena salud".

En otro registro artístico, la pelirroja de Sin tetas no hay paraíso, María Castro, consideró que la temática "inédita" -con prostitutas y tráfico de drogas- que aborda el serial ha sido la clave de su éxito. Además, Castro añadió que estaba muy ilusionada y sorprendida por recibir el Ondas a la mejor actriz, y añadió que el personaje de Jessica que interpreta le "impresionó" desde un primer momento. Además explicó que ha tenido que renunciar a ofertas teatrales por no disponer de tiempo aunque mantiene la esperanza de hacer teatro en un futuro.

reflejo de la juventud No estuvo presente en la recepción el joven elenco de la celebrada Física o Química que, en su lugar, representaban las actrices Blanca Romero y Ana Milán. Sobre la polémica suscitada por la forma en que este programa reflejar a la juventud, Millán afirmó que la polémica sigue ahí pero defendió que cada uno es libre de ver o no la serie.

Añadió que Física o Química refleja "a todos" y que no hace apología de un mundo bueno, sino que están representados diferentes roles juveniles. Ejemplificó que en el final de la tercera temporada uno de los personajes ingresaba en la UVI por consumir drogas y afirmó que le encantaría que su hijo adolescente viese que "si te drogas puedes acabar en la UVI".

Haciendo honor a su categoría, Michael Robinson (Informe Robinson, Cuatro) comentó la actualidad deportiva asegurando que la mayor tributación a los deportistas extranjeros "no hace ningún favor a la Liga española", aunque tampoco "debilitará las posibilidades futbolísticas de clubes como el Barça o el Real Madrid", sentenció.