madrid. La cuarta temporada de Granjero busca esposa arranca el próximo miércoles con la presencia de un concursante navarro que tratará de encontrar el amor de su vida en el veterano reality de Cuatro.
Gustavo, de 37 años y natural de Cabanillas, se dedica, según anunció el canal en una nota de prensa, a la crianza de oveja autóctona y al cultivo de alfalfa, maíz y cebada. Es calificado como un hombre "sencillo, bromista y cariñoso, que busca una mujer a la que le gusten los niños y con la que hacerse cargo de la educación de sus hijos".
"Amante de las tradiciones de su tierra -prosigue el comunicado- el navarro hace gala de su valor corriendo en los encierros o poniéndose delante de un toro en festejos taurinos".
Gustavo competirá en el concurso contra otros cinco concursantes, César, Luis, Román, Melendi y Jonathan, que recibieron en sus hogares las visitas de las mujeres que están interesadas a priori en mantener una relación sentimental con ellos, explicó Luján Argüelles, presentadora del concurso, que destacó que "la nueva temporada de Granjero busca esposa tendrá escenas románticas y divertidas, en las que el amor triunfa en un tanto por ciento más alto".
Durante nueve capítulos, el reality desvelará los miércoles a las 22.30 horas los entresijos de sus historias que fueron rodadas el pasado mes de julio en sus granjas que están en Asturias, Zamora, Málaga, Navarra, Castilla y León y Santander, comentó Argüelles.
El arranque de esta nueva edición de Granjero busca esposa fue en junio pasado, cuando fueron presentados por televisión los diez candidatos dispuestos a ser los seis granjeros finalistas. La diferencia de esta nueva temporada con respecto a las tres anteriores es que "los granjeros se comportan con absoluta naturalidad y sin tapujos e, incluso, alguno está muy desinhibido", señaló la presentadora.
Granjero busca esposa aspira a ser el reality más longevo de la televisión española y a cumplir doce temporadas, apuntó. De la primera edición surgió un matrimonio y de las otras temporadas, parejas, recalcó Argüelles. Para algunas de las concursantes -explicó Argüelles- su visita a la granja ha supuesto ser "la primera vez que han ordeñado una vaca o han descubierto qué es la trashumancia".
Argüelles indicó además que ha aprendido del programa "la búsqueda incesante del amor de todo el mundo y lo necesario que es el amor" en la vida. La presentadora, que se define como una persona "de pueblo", añadió que "el campo es una maravilla porque allí se encuentra la paz y la tranquilidad".
