madrid. Tras su paso por Top chef, en el que buscaba al mejor cocinero de España, el chef Alberto Chicote regresa a los infiernos con la tercera temporada de Pesadilla en la cocina , que emitirá desde el próximo lunes en horario de máxima audiencia, La Sexta.

Una amplia trayectoria y experiencia en el mundo de la hostelería avalan al chef madrileño, que se encargará de abrirles los ojos a los dueños de bares y restaurantes al borde de la quiebra antes de que lo pierdan todo.

La nueva temporada del programa, que intenta mejorar el funcionamiento de restaurantes que están pasando por un mal momento, fue resumida por Chicote con una sola palabra: "más". "Habrá casos más divertidos, más duros, más de todo lo que imagináis", prometió el cocinero que está rodando los capítulos "más extremos" de todo el programa.

La dinámica seguirá siendo la misma: cada episodio abarcará una semana de trabajo con el restaurante en cuestión y seguirá habiendo "reformas espectaculares" efectuadas en 72 horas. Sin embargo, esta temporada presentará dos novedades.

La primera es que el programa cruzará el charco para ayudar en el caso de un restaurante situado en Miami, regentado por una mujer cubana que llegó a Estados Unidos como balsera para cumplir sus sueños y que "veía cómo todo estaba a punto de irse al traste", recordó el chef. La segunda novedad, es que el equipo de Pesadilla en la cocina revisitará aquellos locales con los que trabajaron en las dos primeras temporadas, para ver cómo es su funcionamiento meses después del paso de Chicote. Una situación con la que vivió momentos "emocionantes", como el reencuentro con el jefe del restaurante que aparecía en el primer capítulo del programa, aunque no todo es positivo, ni siquiera la ayuda del madrileño fue suficiente para algunos locales, que se vieron obligados a cerrar sus puertas.

"Da mucha pena, porque vas dejando un trocito de corazón por donde vas", reconoció el cocinero, quien también se muestra "orgulloso" de que los casos de fracaso sean minoría.

Ante los comentarios de los escépticos que creen que el programa no muestra la realidad tal y como es, Chicote defendió que "cualquiera puede comprobarlo con sus propios ojos", e invitó a los espectadores a ir a los distintos restaurantes por los que fueron pasando y dar fe de los resultados con sus propios ojos. En apenas unos años, el rostro del cocinero adquirió unos niveles de fama inesperados, y en la actualidad mantiene un ritmo de trabajo frenético, que calificó como "agotador", pero que tiene su recompensa: "Me roba muchas energías, pero es la única forma de hacer un buen trabajo", concluyó Chicote.

Pesadilla en la cocina es la versión española de Kitchen Nightmares, el formato de éxito internacional que lanzó a la fama mundial al cocinero británico, Gordon Ramsey.

Alberto Chicote comentó que "todos nos sentimos muy orgullosos del trabajo, ya que nuestro objetivo final es que salga adelante y de 25 restaurantes al borde del cierre hay 20 abiertos. Tenemos un 80% de éxito, y Gordon Ramsay solo tiene un éxito del 20%, todo lo contrario que nosotros así que estamos felices.

Por su parte, Edi Walter, director general de Eyeworks España, dijo que aún las dificultades por la crisis, se habían superado y podrían ayudar a más negocios.