A rebufo del Mundial de fútbol, vuelve Sara Carbonero al tajo después de su maternidad y la consiguiente excedencia televisiva. Los de Mediaset (Cuatro y Telecinco) van a darnos el mundial y es buena noticia después del despilfarro que se pudo ver en la final de la Champions en la que todavía no está claro el número de desplazado especiales que la endeudada TVE mandó a Portugal. Hay algo de madriditis en la cadena pública difícilmente explicable en general y que el otro día afloró sin tapujos en muchos momentos de la retransmisión. Lo cierto es que Cuatro ha tomado el relevo que ha ido perdiendo TVE y, a día de hoy, es la cadena mejor preparada para emitir fútbol. Otra cosa es que alguien este de acuerdo con especialistas tan frágiles como Lobo Carrasco o Kiko Narváez. Sobre todo en un deporte en el que cada espectador es un consumado especialista. Y lo digo en serio. Si aquí no sabemos de fútbol con la de horas que se le dedican a este deporte es porque, en general, ciega el forofismo. Con la de horas de vuelo que nos hemos tragado debería bastarnos para sacar el carné de entrenador sin problemas. Pero no. En la misma jugada unos ven penalti clarísimo donde otros aseguran que se ha tirado. Mientras llega el acontecimiento del Mundial el resto de las cadenas no les queda otra que prepararse para capear el temporal e ir viendo como minimizar los bocados que el fútbol dará en los quesos con los que se miden las audiencias. Y las audiencias dieron por fin el final de Supervivientes, un reality que lo han estado alargando hasta poder concitar un poco de atención para sus protagonistas. Aunque la protagonistas de la semana televisiva fue Paz Herrera, la concursante capaz de cerrar el ciclo y llevarse 1,3 millones de euros. Ya ven, un sueldo a la altura de un jugador de fútbol. Lástima que en este caso Hacienda le deje el rosco en apenas medio kilo. ¿Que de qué estoy hablando?: juego de televisión en el que los concursantes tienen que acertar el nombre tras escuchar la definición: P...