madrid - Desde hoy Los Morancos, no Antonia ni Omaita, sino César Cadaval y su hermano Jorge, pondrán a “jugar en casa” a los espectadores de TVE, para quienes abrirán cada día las puertas de “su” casa, que será el plató de una sucesión de pruebas que “todos” han hecho alguna vez con amigos o la familia.
“Son pruebas que todos hemos jugado en casa con nuestros hijos, nuestra familia y nuestros amigos”, explicó el director de Contenidos y Antena de TVE, Francisco Díaz Ujados, durante la presentación de Jugamos en casa en el “ático” de los Cadaval.
Los hermanos Cadaval serán los anfitriones de dos equipos, capitaneados cada uno por un participante anónimo con dos famosos de “escuderos”, que se enfrentarán a juegos como adivinar una canción solo escuchando la letra, formar palabras a ciegas o explicar con mímica un significado.
Para la directora de entretenimiento de la productora Shine Iberia, Ana Rivas, la propuesta es “un reto” porque es el primer programa que presenta el dúo de humoristas y porque querían a la vez “mantener su frescura” y que fuesen “rigurosos”.
Y lo han conseguido, o al menos eso han mostrado en una reproducción del programa ante los medios en la que participaron algunos periodistas. “Como somos tan anárquicos lo que más nos ha costado es estar serios como presentadores, pero rápidamente hemos cogido el hilo”, explicó César Casadeval.
José Mercé, Edu Soto, Candela Peña, Lolita, Manuel Díaz El Cordobés, José Corbacho, Laura Sánchez, Toni Acosta, Josema Yuste y Paula Prendes son algunos de los invitados que desde las ocho de la tarde y hasta el comienzo del Telediario, visitarán a Los Morancos.
“Candela Peña nunca va a ningún programa de televisión, y ayer, después de estar aquí decía: ‘es que lo voy a recomendar”, dijo Jorge.
En esta adaptación del concurso del prime time de la NBC Hollywood Late Night, que ya se exportó a otros siete países, los invitados tendrán que demostrar su audacia para ganar los retos con la finalidad de ser el que más puntos acierte y poder pasar a la ronda final o “21”, en la que el ganador podrá llevarse el bote.
Aunque no habrá imitaciones de sus personajes más conocidos, sí habrá muchas risas, mucho humor, que sumado a la destreza y el ingenio que aporten los invitados harán que “la gente se lo pase bien cada tarde”, según Jorge. No será fácil y lo saben: tendrán que convivir con dos “vecinos” muy bien posicionados en la parrilla como Pasapalabra y Boom pero ellos mantienen la “fe en el producto” y viven sin presión. - Efe