madrid - La administradora provisional única de RTVE, Rosa María Mateo, negó ayer que se hubieran producido purgas en la cadena pública durante su gestión, sino que los cambios llevados a cabo desde que fue nombrada hace dos meses se justifican por criterios profesionales.
Asimismo, defendió la independencia de su gestión y advirtió a todos los grupos políticos de que no va consentir que quieran controlar la corporación pública ni le den órdenes al respecto.
“Yo vengo aquí a decir la verdad. Soy independiente y nadie me va a dar órdenes, ni ustedes ni nadie”, enfatizó Mateo ante la Comisión Mixta -entre el Congreso y el Senado- de Control Parlamentario de la Corporación RTVE, en la que acusó a los políticos de importarles “muy poco” la televisión pública y de que sólo se interesan por ella “cuando la pueden controlar”.
“Los trabajadores de RTVE estamos un poco cansados de todos los políticos, perdonen que se lo diga”, subrayó Mateo. Además, afirmó que no ha dado ningún tipo de instrucción a los servicios informativos ni ha recibido órdenes desde el PSOE para llevar a cabo su gestión, algo que “no ha ocurrido ni va a ocurrir”, ya que aseveró que cree en la libertad, dado que es dañino que haya una televisión manipulada y al servicio del poder y del Gobierno competente, como ocurrió en la etapa de gestión del PP, ejemplificó.
independiente y sin purgas De este modo, recordó que el equipo liderado por el exdirector de los servicios informativos, José Antonio Álvarez Gundín, acumuló más de 600 denuncias de manipulación efectuadas por el Consejo de Informativos de TVE. “No soy podemita, no soy socialista, no soy nada, soy una ciudadana que cree sobre todo en la libertad de los seres humanos. Creo profundamente en la libertad y quiero decirles que mi libertad les beneficia”, indicó.
Asimismo, en su primera rendición de cuentas ante las Cortes desde su designación el pasado julio, la administradora única aseveró que los ceses y nombramientos que ha llevado a cabo se sustentan en criterios profesionales y no pueden ser calificados de purga.
“Purga significa abuso de poder y, en definitiva, dictadura, sea del color que sea. Los cambios son habituales en las empresas públicas y privadas, los cargos no pertenecen a nadie en propiedad”, destacó, para después alegar que la imparcialidad, la independencia, la profesionalidad y el compromiso público han guiado sus decisiones.
Mateo, “consciente de la trascendencia y provisionalidad de un reto tan complejo”, sostuvo que los trabajadores de RTVE defienden el periodismo independiente y el concepto de radiotelevisión pública “con uñas y dientes”, y advirtió a los parlamentarios de que una “televisión manipulada les daña”.
Además, a pesar de que Mateo “está de paso”, deseó que el concurso público para designar un nuevo Consejo de Administración de RTVE culmine “cuanto antes” para que su mandato provisional dure “el menor tiempo posible”.
En una comparecencia muy tensa, especialmente en las réplicas de los diputados del PP, cuyos murmullos comenzaron a la vez que el discurso, la periodista censuró el tono de las discusiones parlamentarias y ha preguntado al presidente de la comisión si son habituales las interrupciones con semejantes críticas.
mucho por hacer A su vez, recordó que solo lleva dos meses en el cargo, por lo que pidió “al menos el beneficio de la duda”, reiterando que sus planes consisten en dejar RTVE con una plantilla motivada, con profesionales que hayan recuperado el valor del periodismo y con unos medios que sean de todos y cada uno de los españoles. “Dejen hacer su trabajo a los periodistas. Ni el poder ni los cargos nos corresponden por designio divino. RTVE no es un juguete que podamos manipular a nuestro antojo”, concluyó. - Efe