El periódico celebra su 30º aniversario y, en mi caso, cumplo 25 años de relación con este rotativo: toda una trayectoria profesional en la Redacción del polígono de Areta. Todavía recuerdo mi verano de becaria. Entré a trabajar un jueves 1 de julio de 1999 y hasta ahora. El director adjunto, Félix Monreal, me entregó varios números de teléfono para escribir artículos para Sanfermines; y entre ellos, el del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza.

¡No sé ni las veces que llamé desde el fijo al domicilio del estellés aquella tarde para intentar entrevistarle como previa para la corrida del 6 de julio! Con perseverancia –al límite de resultar intensa para la persona que me respondía de manera educada una y otra vez que Pablo no se encontraba en casa–, logré hablar con él en la enésima llamada. 

De 1999 a 2024

Y en Tierra Estella germinó en 2024 una revolución de agricultores y ganaderos –otros defienden que surgió en la Merindad de Olite, con el velódromo de Tafalla como centro de reuniones– a finales de enero, con el objetivo de iniciar una protesta a partir del martes 6 de febrero para exigir mejoras en defensa del futuro del sector en Navarra.

Portada del 9 de febrero. Diario de Noticias

Independientemente de UAGN y EHNE, aunque afiliados de estos sindicatos se unieron a esta iniciativa, comenzaron a organizarse mediante el WhatsApp, la aplicación de mensajería que ha sido vital para el desarrollo de sus tractoradas durante estos meses y que terminaron llamándose Movimiento 6F.

El 6F ha supuesto para el periodista empezar de cero, ya que ha habido que buscar nuevas fuentes para contar la historia

Confieso que la primera vez que supe de su existencia fue en la rueda de prensa convocada por UAGN el 30 de enero en una pregunta planteada por los medios. La organización agraria informó de próximas movilizaciones –que nunca se produjeron– por el tsunami agrícola que gestaron las redes sociales con celeridad por el hartazgo de estos profesionales ante la PAC.

Aquel 30 de enero comenzó la labor de un periodismo vivo, averiguar las razones de este fenómeno, hablar con fuentes que pudieran dar claves para valorar las dimensiones de lo que estaba ocurriendo y, lo más importante, lograr contactos de agricultores o ganaderos participantes en esos grupos de WhatsApp. En definitiva, empezar de cero con una historia enmarcada en un sector económico del que habitualmente escribo. 

Alejado de la agenda con actos programados

Las tractoradas han despertado en mí ese periodismo vivo –alejado de la agenda con actos programados cada día de la semana– en el que prima la expectación ante lo que puede ocurrir porque, en sus protestas ha predominado la improvisación.

Esas acciones espontáneas –algunas desacertadas como zarandear un coche patrulla de la Guardia Civil, el intento de entrar al Parlamento o insultar a la presidenta María Chivite, y otras atinadas que han hecho reaccionar a los gobiernos para adoptar medidas– revalorizan el periodismo, porque contamos en el momento aquello que está ocurriendo y la ciudadanía recurre a los medios de comunicación para informarse de esos hechos.

Visita inesperada

Incluso, en una de esas acciones repentinas, 50 tractores se desplazaron hasta Areta para mostrar su enojo con la prensa, ya que el jueves 15 de febrero, nuestro rotativo y el de Cordovilla, dos periódicos antagónicos en línea editorial, coincidieron en abrir sus portadas con la propuesta de medidas fiscales en beneficio del agro. Agricultores y ganaderos sospecharon que había gato encerrado contra ellos al leer dos titulares semejantes en DIARIODENOTICIASy en Diario de Navarra, pero nada más lejos de la realidad. 

Las acciones espontáneas -atinadas o desacertadas- revalorizan el periodismo, que informa veloz a la gente

Escuché sus opiniones en la explanada de la entrada principal del periódico, y como así les expresé, las respetaba pero no las compartía, porque como periodista relato aquello que ocurre –aunque comprendo que nunca llueve a gusto de todos–. A medida que pasaron las semanas, en una labor de equipo entre compañeros, logramos nuevas fuentes que ayudaron y ayudan a contar las noticias que rodean al 6F. 

Y en estos tiempos convulsos en los que algunos denominan periodismo a lo que es pura propaganda sin ningún tipo de ética, reivindico la figura del plumilla que relata con rigor sus crónicas. Nosotros contamos historias. ¡Por muchas más!