pamplona. La II Jornada Gastronómica, celebrada el pasado jueves en el salón del Nuevo Casino Principal, quiso aunar la excelencia de tres quesos Aranburu de etiquetas blanca, verde y negra, con los vinos Tempranillo Expresión Varietal 2007, Merlot Biológico y el conocido blanco Colección 125. Para ello, contó en el escenario con la presencia de Marta López, enóloga de Bodegas Chivite, Marta Albisu, del Comité de Cata de Denominación de Origen Idiazabal, y Jesús Aranburu, propietario, junto con sus dos hermanos, de la quesería Aranburu. Ellos guiaron al público durante la cata aportando sus conocimientos.
Tras haber fundido su sabor con los mejores jamones Joselito en la I Jornada Gastronómica, en esta ocasión los caldos de Chivite debían acompañar a los quesos de oveja. Para lograrlo, la familia Chivite, escogió los de corte más moderno que desarrollan en la finca de Arinzano, Tierra Estella. Estos productos son fruto del afán de la familia por "ir desarrollando nuevos proyectos para mejorar la calidad de sus caldos", según comentó Marta López, enóloga de la bodega.
En las copas, la finura de los vinos de Chivite, y en el platillo, la leche inmortal de la quesería Aranburu a la que acompaña la exigente etiqueta de Denominación de Origen Idiazabal. Para confirmarlo, Marta Albisu, del Comité de Cata, que dejó claro que para alcanzar ese nivel los "mínimos son bastante altos" y, para evaluarlo, desconocen el productor del queso al llegar al laboratorio. Un placer sensorial al alcance de los socios del Nuevo Casino Principal y del Horno Artesano, que se encuentran a la espera del nuevo disfrute gastronómico que les presente la III Jornada Gastronómica.