Hace ya seis años que Memo comenzó su particular andadura musical, un trayectoria que les ha llevado, de momento, hasta su tercer trabajo discográfico, La alegría de molestar. Un compacto que da un salto de gigante, musicalmente hablando, y convierte al cuarteto en una de las referencias ineludibles del punk rock estatal. Raul (bajo), Metal (batería), Iñigo (voz y guitarra) y Mikel (guitarra y coros) coleccionan ya una numerosa legión de fans que, además, no tiene intención de parar de crecer. Mikel e Iñigo charlaron con EL CAMALEÓN sobre su espectacular evolución, sus nuevas canciones y su vitalista actitud punk.
-De la casi autoedición con Labatelkueyo al fichaje por Gor, ¿cómo se ha producido este cambio?
-Iñigo: Lo de Labatelkueyo fue una forma de buscar apoyo para la distribución y poder llegar a las tiendas. Con Gor es otro tema diferente, conocemos a Marino desde hace tiempo, le presentamos la nueva historia y le convenció.
-Además de este cambio 'técnico', el grupo se presenta con una gran evolución musical debajo del brazo.
-Mikel: De la misma manera que hemos pasado de Labatelkueyo a Gor, el grupo también ha crecido musicalmente. Al principio todo era más primario y conforme el grupo tenía más aceptación, nosotros fuimos evolucionando. Y Gor también nos podía ayudar a madurar todavía más en este sentido.
-Iñigo: El primer disco recogía canciones anteriores a la creación de Memo, sacamos lo que teníamos y, ahora, grabaríamos los temas de otra manera. De todas maneras, también tenemos cierto respeto porque nos sabemos como van a aceptar los seguidores del grupo la evolución de este disco con respecto al segundo.
-¿En ese respeto va implícito cierto miedo a que ahora os tachen de comerciales?
-Mikel: No, para nada, nosotros hacemos lo que queremos y lo que nos gusta. En este momento hemos hecho estas canciones porque las sentíamos así. Pero la gente sí que dijo que el segundo era más tranquilo que el primero; y en este, somos conscientes de hemos trabajado las canciones de una manera diferente con un resultado más contundente.
-Iñigo: La caña de las canciones no está en la rapidez, puedes darle fuerza a los temas de muchas maneras.
-Una contundencia especialmente marcada por las melodías.
-Iñigo: No somos virtuosos, y cualquiera que nos vea tocando lo sabe; así que nuestro fuerte son las melodías y nos gusta trabajarlas. Además, no somos de cantar berreando, aunque nuestras influencias sean punkrockeras y ramonianas.
-En las letras arremetéis contra todo y todos pero sin caer en los tópicos, como por ejemplo en '77', tema en el que dejáis claro que a pesar de que se editara el 'Never mind the bollocks' no todo nació ese año.
-Iñigo: Se ha mitificado esa fecha como si fuera el nacimiento del punk, y lo han hecho chavales que ni siquiera vivieron esa época. Creo que hay mucho marketing en todo esto, ya que los Sex Pistols sólo editaron un disco.
-Una mitificación que enlaza con otra de vuestras críticas, hacia los modernos que ahora visten con camisetas de grupos punk.
-Iñigo: En Zara ya te venden camisetas de los Ramones y de Iron Maiden; eso hace que veas a chavalitos con esas camisetas sin saber de qué va el rollo.
-Una vez escuchada la última canción del disco, 'Los sueños que terminan', ¿el punk también es poético? -Mikel: Sí. A mí me ha gustado mucho el punk de aquí pero también he mamado mucho el californiano, lo que te da una visión más melódica y poética.
-Iñigo: Hay que partir de la base de qué cree la gente que es el punk. Si tú piensas que el punk es tocar mal y cagarte en todo cristo sin ton ni son... Eskorbuto, sin embargo, tiene canciones que son pura poesía, puro drama.
-Lo que está claro es que en Memo se mezcla todo, ya que, por ejemplo, a la monarquía le sacudís hasta en el carné de identidad.
-Mikel: El grupo está hecho para expresar nuestras ideas y nuestros ideales y principios están ahí.
-Y dentro de ese espíritu punk utilizáis un arma demoledora, la ironía, como en el tema 'Rambo XXI'.
-Iñigo: Sí, es un tema que hemos subtitulado en árabe como La gran oportunidad. Cuenta la historia de un iraquí que protagoniza una película tipo Rambo. En el anterior disco montamos una con un yanki como protagonista y ahora tocaba un iraquí, utilizamos un poco la idea de Clint Eastwood.