pamplona. Es tan simpática como parece, canta muy bien y es un caso claro de vocación precoz. Anuncia que en este programa, que le obliga a vivir en Madrid, se reirán de todo "pero siempre con respeto".

Le ha dado tiempo a hacer televisión, cine y teatro. ¿Es que empezó a la edad de Marisol?

Noooo, es que ya soy muy mayor (esto sólo lo puedo decir yo, ¿eh?)

¿De pequeña ya decía en casa que quería ser actriz?

Siempre quise ser actriz y cantante, desde que tengo uso de razón. Fue cuando vi a Dagoll Dagom con Glups cuando dije: "Yo quiero hacer eso".

El público vasco la sigue recordando por Vaya Semanita

Sólo fueron dos temporadas, pero muy especiales, porque fue un espacio que impactó y la gente lo recuerda con mucho cariño

¿Tiene buenos recuerdos?

Vaya semanita ha sido uno de mis trabajos mas importantes, no sólo por lo que supuso social y mediáticamente, sino por el equipo que se formó. No es fácil que en la tele se dé un fenómeno así. Cuando se crea equipo y se trabaja en la misma línea todos a una y con cariño y buen ambiente, es una suerte. Por no hablar del vínculo afectivo, éramos una familia de verdad.

¿Esperaba que un programa de humor tuviera tanto éxito y duración en Euskadi?

Cuando leí el primer guión pensé que no nos dejarían grabar ni la primera entrega, era muy arriesgado, pero el sentido del humor pudo y la cadena confió y hemos podido ver que Euskadi necesitaba un humor que le identificara. Es ya la séptima temporada y creo que todavía tiene mucho que dar.

¿Sabe que Óscar Terol va a regresar a ETB?

Sí, me alegré muchísimo. Es un excelente profesional, imprescindible en el medio, además de un amigo al que quiero muchísimo. Juntos hemos vivido momentos inolvidables y algo mágico como fue el equipo de VS en la primera temporada y el cariño de tanta gente.

¿La tele da la fama, el cine el dinero y el teatro el prestigio?

Eso dicen, yo me quedo con los tres, pero no por lo que pueda aportar cada uno, sino por lo interesante que es trabajar en los tres medios.

Pues entonces lo tiene todo...

Sobre todo tengo camino hecho, mucho más por recorrer -que es lo bonito de esta profesión- y lo mas importante, muchísimos amigos que con cada proyecto se quedan y forman ya parte de mi vida.

Ha trabajado en "Periodistas", "Policías", "Hospital Central", "Lex"... no le hace ascos a ningún gremio...

(Se ríe) Pues no, la verdad es que eso es lo bonito de este trabajo, que te permite ser muchas cosas.

Estas series se emitieron en Telecinco y Antena 3. Ahora acaba de empezar en Cuatro con Vaya tropa

Eso pretendemos, hay que reírse, el humor es importante y el público lo agradece mucho, intentaremos reírnos de todo, siempre con respeto aunque a veces es inevitable que alguien se sienta incómodo. No es nuestro objetivo dañar a nadie, para tener sentido del humor hay que empezar por reírse de uno mismo

¿Puede definirse este programa como un "Vaya Semanita" para todo el Estado?

Desde luego, Vaya tropa se inspira en Vaya semanita, queremos que lleve ese mismo estilo, pero no es un programa tan localista y eso ampliará los temas de los "sketch".

¿Es más difícil interpretar muchos pequeños "sketchs" o un único personaje de más recorrido?

Cada cosa tiene su importancia, los sketchs requieren más rapidez e intuición y los personajes con más recorrido tienes que prepararlos más, estudiarlos más, pero las dos cosas son muy interesantes.

¿Se ve bien cuando le toca hacer de ministra?

A veces me dan ganas de saltarme el guión y hacer mi propio discurso, ¡ay! ¿qué tendrá el poder?

Una curiosidad: ¿son ustedes mismos los que cantan esos villancicos tan particulares?

Es bastante evidente, nadie es capaz de entonar tan mal... ja, ja, ja hay gente que cree que lo hacemos mal aposta (se ríe de nuevo). En serio, entre nosotros hay de todo: buenos oídos, oídos regulares y hasta oídos imposibles que hacen daño al oyente; es la vida misma.

¿Trabajar en Madrid y para una cadena privada es muy distinto a hacerlo en el País Vasco para una cadena pública, aunque sea con la misma productora?

Ahora vivo en Madrid. Por lo demás no hay demasiados cambios, la mecánica de la tele es muy parecida en todas las cadenas.

Está haciendo un personaje dramático en el teatro. ¿Quiere desencasillarse como actriz de comedia?

Me gusta hacer de todo. Disfruto mucho con la comedia, creo que me muevo bien en ese campo, pero no es que quiera desencasillarme porque creo que no estoy encasillada aún. He tenido la oportunidad de hacer papeles dramáticos maravillosos con los que he disfrutado mucho y acabamos de estrenar en teatro Las presidentas, una función con un texto agridulce sobre tres mujeres que muestra una vida dura y amarga con un filtro de humor muy particular, muy recomendable.

¿Se atrevería con un Shakespeare, un Pirandello o un Pinter?

Por supuesto, soy una enamorada de los clásicos y Shakespeare es un autor que se trabaja mucho en la escuela y que no he tenido ocasión de representar. Me encantaría.

En "Desnudos en Central Park" trabajó con Francisco Piquer, un grande de la escena que acaba de fallecer. ¿Le impresionó?

La verdad es que me llevo de él una gran lección: uno es actor siempre, incluso en contra de la naturaleza. Podía estar en bambalinas quejándose por un fuerte dolor y sin fuerzas apenas para respirar, pero en cuanto salía a escena veías a ese pedazo de actor, con esa altura, presencia, voz colocadísima, sentido del humor y agilidad en cada uno de sus pasos -como siempre lo fue-, aunque al terminar le tenías que tender la mano para bajar del escenario. He tenido la suerte de compartir con él su último trabajo y desde aquí mi más profunda admiración por Paco.