pamplona. La capacidad de dos hombres teóricamente nacidos para enfrentarse, pero unidos por los lazos de sangre y los intereses comunes centra el argumento de la primera novela de Carlos Aurensanz, un veterinario tudelano que ha conocido el éxito con su primera incursión literaria. Publicada por Ediciones B, esta novela, "fiel a los hechos históricos", narra acontecimientos "fascinantes" y poco conocidos que resultan fundamentales en el origen del Reino de Pamplona y de Navarra.

¿Cómo se le ocurrió sumergirse en esta época para afrontar su primera novela?

En realidad, mi interés por la época nació mucho antes de la idea de escribir una novela. Fue en 2002, con motivo de la celebración del 1.200 aniversario de la fortificación de Tudela. Empecé a interesarme por este período y poco a poco fui profundizando en la documentación y recopilando todo lo publicado, hasta llegar a las fuentes, a las crónicas musulmanas, de donde han bebido los historiadores que han escrito sobre aquel momento.

¿Y cuándo empieza a tomar forma la idea de escribir algo propio?

Desde 2002, estuve continuamente leyendo sobre el tema, pero no fue hasta 2006 cuando empecé a sistematizar la búsqueda de documentación y me di cuenta de que cuanto más leía y buceaba, más me iban fascinando los personajes y los acontecimientos que vivieron en aquella época. Y, a medida que recogía material, se me iban ocurriendo cosas para componer una narración propia, así que me puse a ello. Poco a poco, capítulo a capítulo, en 2008 me encontré con un manuscrito de casi 800 páginas.

A pesar de ser una primera novela, no tardó mucho en encontrar editor.

No, y reconozco que fue una sorpresa. Cuando terminé, hice copias y las envié a varias editoriales importantes y en Ediciones B me respondieron pronto diciendo que, aunque tenía que pasar más filtros, de entrada les interesaba. Hasta que el 3 de diciembre de 2008 me dijeron que la publicaban. Imagínate, era lo primero que escribía y no me lo acababa de creer...

¿Cómo le contaría a un lector potencial de su novela lo que se va a encontrar en estas páginas?

Le diría que he tratado de ser muy fiel a los hechos históricos, quizá porque, tal y como reflejan las crónicas, ellos mismos ya dan para una novela. De hecho, a mi engancharon desde el principio. Además, por supuesto que hay elementos de ficción, personajes que me han servido para dar continuidad a la trama y para introducir elementos narrativos propios de la ficción que creo que hacen la historia más interesante.

La realidad le ha brindado una historia que parece sacada de la literatura, como es la coincidencia en el tiempo y en el espacio de dos personajes muy interesantes, que, además, eran hermanastros.

Así es. Está Musa ibn Musa, el caudillo musulmán que dominaba la zona de la Ribera de Navarra, y que resulta que era hermano de madre de Enneco Iñiguez, que luego sería Íñigo Arista, el primer rey de Pamplona. La relación entre ambos personajes proporciona la base fundamental de la trama. Aunque también hay otras figuras fundamentales, como el emir Abd al Rahman II, que tuvo una relación directa con el primero. Con esas tres patas había, sin duda, buen material para la narración.

El título de la novela, sin embargo, está enfocado hacia Musa, al que califica de rebelde.

Es un personaje muy interesante. Su bisabuelo, Casio, era el conde visigodo que controlaba todo el valle del Ebro, y cuando llegaron los musulmanes a la Península llegó a un acuerdo con ellos, por el cual, a cambio de convertirse al Islam, seguía dominando el territorio. Musa es uno de sus descendientes y también controló la zona, pero su caso era especial, ya que su relación con los vascones hacía que se moviera un poco entre dos aguas: entre la fidelidad a Córdoba y la relación directa con su hermano.

Sería una relación complicada.

Sí, y el eje central de esta historia es cómo Musa e Iñigo intentan mantener su relación a pesar de las diferencias que les podían separar. Hay que pensar que uno era musulmán y otro cristiano, uno hablaba árabe y otro euskera... Pero supieron mantener los lazos de sangre que les unían para conseguir el objetivo común de ambos, que era garantizar la soberanía y la independencia de sus respectivos pueblos, el de los Banu Qasi y el de los vascones.

¿La concordia, la capacidad de diálogo y convivencia, es el valor principal de esta historia?

Se trata de poner en valor que ambos supieron anteponer lo que les unía a lo que les separaba. Y eso que las tensiones eran muy intensas: en Pamplona, la Iglesia no veía con buenos ojos que el señor de los vascones tuviera relación con un musulmán, y los emires cordobeses también recelaban del trato entre su hombre en la Ribera y un cristiano del Pirineo. Sin embargo, ellos supieron darle la vuelta a los distintos acontecimientos que se iban produciendo para acabar saliéndose con la suya.

Se le nota fascinado por estos personajes y los hechos que vivieron.

He gozado muchísimo escribiendo. Y creo que ese entusiasmo ha quedado reflejado en la novela a tenor de los comentarios y las críticas que me están llegando. Además, es nuestra historia. Estos acontecimientos están justo en el origen del Reino de Pamplona. Una de las conclusiones que he sacado estudiando y profundizando en esta época es que sin la colaboración entre estos dos hombres, quizá no hubiera existido el Reino de Pamplona y el de Navarra, posteriormente.

¿Fue tan determinante?

Sí, y fue una colaboración muy curiosa. Por un lado, los vascones protegían a los musulmanes de la Ribera de las posibles invasiones que venían del otro lado de la frontera, de los francos, y, por otro, los Banu Qasi protegían a los vascones de las continuas expediciones que venían desde Córdoba y arrasaban con todos los alrededores de la zona del Ebro. Esa cierta estabilidad del territorio seguramente fue la que propició el surgimiento del Reino de Pamplona.

Lo curioso es que su primer rey, Íñigo Arista, es más que conocido por los navarros, pero no tanto Musa.

Es el gran desconocido. Hay que tener en cuenta que la historia la escriben los vencedores y los musulmanes fueron los grandes perdedores en lo que se conoce como la reconquista. No estaría mal que conociéramos estos hechos, porque, por ejemplo, para la historia de Tudela aquél fue un momento fundamental, el de la fortificación. Fue a partir de 802 cuando empezó a tener importancia estratégica y política y aparecer en las crónicas.

¿A quién cree que le puede interesar especialmente la novela?

Creo que a cualquiera. Me están llegando opiniones de todo tipo: de aficionados a la historia que me dicen que han descubierto unos hechos que no conocían y de gente que me dice que se lo ha pasado en grande con las aventuras. Creo que es un texto fácil que se lee de tirón.

Y ya va por la tercera edición.

Casi no me lo creo. En diciembre ya habíamos pasado los 10.000 ejemplares y para ser la primera novela... Soy veterinario y antes no había escrito ni un mal poema de juventud (risas).

¿Y tiene ya ideas para la segunda?

Bueno, una podría ser la continuación de esta historia, porque los sucesores de ambos personajes también dan para mucho, pero también tengo otras ideas. Con el comienzo de año, me he hecho el propósito de sentarme y ponerme a maquinar una nueva historia.