pamplona. Han pasado más de veinticinco años desde que el mítico programa infantil La bola de cristal viera la luz y sentara frente al televisor a niños y adultos. Libertad, sentido del humor e imaginación fueron los ingredientes para crear un formato que invitaba a los más pequeños a mirar el mundo con ojos críticos. Lolo Rico, su creadora y directora, recuerda con nostalgia su etapa al frente del programa a su paso por la capital navarra para presentar la Filmoteca infantil Civican.
¿Qué tenía "La bola de cristal" que, como decía la canción, molaba a todo el mundo?
Tenía vocación, generosidad y un gran equipo lleno de talento.
¿Cuáles fueron los motivos por los que se retiró de la pantalla?
Después de cuatro años, el talento del equipo, la generosidad y la vocación seguían intactos, pero la libertad se vio reducida. Comprendí que si aceptaba las coacciones que empezaba a haber, luego iba a tener que coaccionar también a mi equipo, y eso iba en contra de mis principios.
Digamos que hubo presiones y censuras para suavizar contenidos.
Hubo censura, que no era muy trascendente, pero que marcaba ya el comienzo de una manera de actuar con la que yo no estaba de acuerdo.
Cuando comenzó con esta aventura ¿pensó que tendría tanta repercusión?
Tenía mucha ilusión por hacer este programa. Trabajábamos para un público en general que estaba delante de la pantalla y que suponíamos que estaban con la misma ilusión que nosotros. Ilusión porque empezaba una época diferente, políticamente hablando, y podíamos ser libres. La verdad es que cumplimos todos con esas pautas de libertad y nos permitieron cumplir con ellas. Era una delicia trabajar en esos momentos; era el primer mandato socialista y la coyuntura política tuvo mucha importancia en el éxito y los valores de La bola de cristal. Pero nunca pensé que marcara tanto y dejara huella en dos generaciones. Eso hace que todo mi trabajo haya sido válido y haya merecido la pena.
¿Tendría cabida un programa como "La bola de cristal" en la actualidad?
Sería perfectamente válido. La bola de cristal parece que era premonitoria. He visto hace poco un vídeo de los Electroduendes hablando sobre el paro y economía que parece que está escrito ahora mismo. Pero no creo que estuviera ni dentro de la línea ni del talante de las personas que tienen poder sobre los medios de comunicación y sobre nosotros.
¿Cómo ve el panorama actual de los programas infantiles?
Encuentro dibujos animados, pero no hay programas infantiles propiamente dichos. Lo que la televisión nos ofrece es muy limitado y pobre, falto de talento.
¿Existe una crisis de creatividad e imaginación?
La situación que existe en el mundo a nivel político y económico tampoco se presta a otra cosa. Me parece que sí la hay. Hay cosas que están bien, en literatura por ejemplo, pero pocas.
"Viva el mal, viva el capital; voy a desaprender para desenseñar cómo se deshacen las cosas..." ¿Los niños entendían el trasfondo de estas frases?
No lo sé, yo lo he pensado a veces: ¿se darían cuenta? Recuerdo haber visionado en el colegio con niños de 5 años y cuando la bruja Avería decía: viva el mal, viva el capital, los niños pequeños me preguntaban: ¿qué dice? Lo que sé es que se han dado cuenta luego porque todos los seguidores que se me acercan tienen unos criterios ideológicos sanos, abiertos valientes y lúcidos.
¿Hay alternativa al capitalismo?
Creo que hay alternativa para todo si se quiere que haya, pero no creo que haya voluntad. Habría que remodelar y reinventar, no creo que ahora mismo se pueda ofrecer así una alternativa, pero me parece que es necesaria y que se debe buscar de verdad y no de boquilla.
¿Se ha perdido una oportunidad de aprovechar la crisis económica para cambiar el sistema?
La crisis está todavía aquí, no creo que haya tocado fondo. Se ha perdido un tiempo pero eso no quiere decir que haya que perderlo todo. Se podría todavía recuperar y buscar algo. El sistema ha fracasado y hay que buscar soluciones, pero no sé si hay voluntad de hacerlo.
¿Le queda algún proyecto de trabajo por realizar?
Había dicho que no iba a volver a escribir para niños pero aún tengo pendiente un libro muy revelador que verá la luz.