PÍO Baroja tuvo en vida fama de gruñón, atrabiliario y huraño; una imagen muy alejada de la realidad, según el parecer de quienes lo conocieron de cerca, si bien la edad sí que lo volvió menos paciente, como es natural. Sus textos, entre ellos la recopilación de cuentos La dama de Urtubi que Caro Reggio ha recuperado con acierto, destilan sensibilidad, en una prosa diáfana y concisa, sin demasiado adorno aparentemente, que guarda, además, unas historias de profundo conocimiento del ser humano y su entorno, y enorme delicadeza. Acompañados, en el caso del libro mencionado, de unas oportunas ilustraciones que redondean una obra muy recomendable.