El escenario de la Casa Cultura de Burlada se transformará mañana en un territorio de ficción en el que elfos, hadas, humanos, canciones, bailarines, guitarras eléctricas, melodías, pianos, baterías y un sinfín más de elementos transportarán a los asistentes a un mundo mágico y musical.

El espectáculo, denominado The Blue Elf's Dream, comenzará a partir de las 21.00 horas. El precio de las entradas (todavía quedan algunas a la venta) es de 15 euros anticipada (www.burlada.es y 012) y 18 euros en taquilla (la misma se abrirá dos horas antes del espectáculo).

Charlar con Maite y con John es como sumergirse en universo alternativo en el que el optimismo, la imaginación y la alegría reinan por doquier. Superando todo serie de ruidos alternativos, desde una cafetera hasta un estridente teléfono, ambos desgranaron para EL CAMALEÓN, siempre entre risas, los entresijos del espectáculo que mañana presentarán en Burlada. "En esta ocasión hemos desarrollado todavía más la historia del elfo azul que protagonizaba Tales from the Secret Forest (espectáculo que presentaron en el Teatro Gayarre en 2008). Este elfo encuentra un libro en el que se cuenta una historia sobre los seres humanos, un libro que le permitirá descubrir los sentimientos e inquietudes de la humanidad, cosas como la guerra, la paz o el odio. Todo eso lo descubre el protagonista a través del libro y, por supuesto, de la música, que desde el canto de hadas inicial es el elemento que provoca el despertar del bosque y de todos los seres que lo habitan. Por otro lado, los seres humanos, que están representados por el público, descubren el mundo de las hadas. Es como si un puente se extendiera entre los dos mundos hasta conseguir que ambos se den la mano. A lo largo del espectáculo se cuentan historias de hadas y de humanos, de seres etéreos y de cosas que no podemos ver...", explica Maite Itoiz.

La otra gran novedad de la ópera rock The Blue Elf's Dream es que, tras la edición de Elfenthal. An ancient story, la última aventura discográfica de Maite Itoiz y John Kelly, varias de las canciones incluidas en este trabajo han pasado a formar parte del nuevo espectáculo. "Este es un disco protagonizado por la música renacentista y barroca. En la ópera rock incluimos bastantes piezas de esta música medieval pero tocada por nuestra banda de rock, algo que nos gusta muchísimo hacer, sobre todo porque, cuando empezamos a hacerlo, la reacción de la gente fue muy buena, tanto es así que incluso hicimos camisetas de algunas de estas canciones, artículos que ya se han agotado", explica de nuevo Maite, emocionada.

Un fenómeno mundial

Desde que en 2006 dieron forma a Elfenthal, todo aquello que han tocado, creado o ideado Maite Itoiz y John Kelly se ha convertido pieza de culto para un club de seguidores de rango mundial, una familia que no para de crecer, y más ahora gracias a las redes sociales. "La verdad es que tenemos unos fans muy fieles. Y, quizá, la clave de esa fidelidad, por lo que yo veo que nos escriben en las redes sociales, radica tanto en la filosofía de nuestra ópera rock como en el hecho de que estemos casados, algo que sorprende por su romanticismo, y, por supuesto, toda la historia que tiene John detrás, junto a la Kelly Family", apunta Maite. "Lo curioso es que algunos de ellos nunca nos han llegado a ver en directo. Por ejemplo, nunca hemos llevado nuestro show a América, y tenemos muchos seguidores allí. Y respecto a esa fidelidad, creo que ofrecemos un tipo de música que, por un lado, emociona, y por otra, permite desconectar del estrés. La emoción es un lenguaje universal, y la música te permite transmitir esa emoción de manera más fácil. Las canciones que escribimos o hacemos, las sentimos, nos las creemos; y los textos parten de inspiraciones personales... Y todo eso la gente lo absorbe, lo percibe. Nosotros intentamos emocionarnos y que la gente se emocione y desconecte... Emoción, eso es algo que los humanos necesitamos, sobre todo en este mundo con tanto estrés y tanta negatividad ".

Una vida de música

Tanto Maite como John han vivido de, por y para la música desde que eran casi unos niños. Ahora, tras cientos de experiencias de todo tipo y color, cuentan con la perspectiva suficiente para dar una respuesta a una de esas preguntas del millón: ¿Qué es la música para ti? "Para mí -explica John-, la música es un lenguaje universal, un instrumento, una herramienta para poder transmitir emociones. La emoción es más importante que la música; la música es una genial forma de llegar a alguien, de transmitir". Por su parte, Maite, sonríe, vuelve a sonreír, y explica: "Para mí, la música es una forma de comunicación, pero no solo con el público, también contigo mismo, como compositor, con aquello que te transmite esa música. Según el estado en el que estés compones una música u otra, por eso yo tengo la creencia de que realmente la música ya está ahí, tú simplemente la cazas... Es como si alguien te la estuviera enviando o como si permaneciera flotando hasta que el compositor, que ejerce de mediador, la captura de ese mundo etéreo y las plasma en nuestro mundo material para que todos podamos escucharlo. Es algo que no puedo demostrar, pero creo que es así". n