PAMPLONA. Mujeres que enamoran por su ingenio, inocencia, suluz y romanticismo. Así son muchos de los personajes femeninosde Shakespeare. A partir de textos del crítico norteamericanoHarold Bloom, Rafael Álvarez El Brujo construye su particularhomenaje a la mujer y al bardo inglés, que exploró la concienciafemenina a sabiendas de su mayor sabiduría, perspicacia y sentidode la realidad. "Yo quería hacer un espectáculo diferente, peroestando de vacaciones en el Caribe, me salieron al maso las mujeresde Shakespeare. Me prendé de Rosalinda (Como gustéis), de sugenio triunfante, de su luz y sus respuestas; de Catalina (Lafierecilla domada), de Beatriz (Mucho ruido y pocas nueces) yde Julieta, tan sublime que te hace sentir culpable de albergarcualquier sentimiento de ironía (por la edad, se entiende) ode escepticismo frente a la inocente plenitud absoluta del amorromántico. En fin, las amo. Y pienso que no es difícil amarlassi se las conoce", dice el autor, actor y director.

En 2008 estuvo en Olite con 'De místicos y pícaros', ¿qué recuerdade aquella experiencia en el festival?

Pues que fue una experiencia interferida por la lluvia.

Vaya...

Sí, sí. Estuve allí dos días. El primero pude hacer la funcióncon normalidad, pero el segundo cayó un chaparrón a los cincominutos de empezar y tuvimos que suspenderla. Recuerdo que todos,los músicos, el público y yo mismo, teníamos muchas ganas dehacerla, y aunque veíamos que la lluvia era más que evidente,aún decíamos 'no, esto pasará y podremos actuar', y estaba cayendouna tremenda. Espero desquitarme ahora de aquella frustracióny poder trabajar los dos días felizmente.

¿Qué sentido cree que tienen las citas de verano como Almagro,Alcalá, Olmedo, Olite?

Son festivales que tienen muchos valores y es importante conservarlos.El primero de ellos es un valor estrictamente cultural y se refierea la vigencia del patrimonio dramatúrgico del Siglo de Oro, quees una antigüedad exquisita, como un candelabro, un mueble viejoque tiene un gran valor estético y cultural. Esos textos encierranuna gran sabiduría y el hecho de que se representen mantieneesos tesoros vivos. Pero, además, estos festivales mueven muchoa la gente, los hoteles se llenan y promueven un tipo de turismosuave, relacionado con la cultura, que le dan un valor añadidoa las piedras. Las piedras están ahí todo el año, pero justoen esos momentos se iluminan y se utilizan como entorno, comodecorado, con el pretexto del teatro.

En esta ocasión llega con 'Mujeres de Shakespeare', ¿cómo surgióla idea?

Es un espectáculo que he acabado haciendo por mi interés porla obra de Shakespeare. Hace ya algún tiempo empecé a estudiarsus textos con el objeto de montar un espectáculo que sintetizarael espíritu de Shakespeare, que reflejara el denominador comúnque hay en todas sus obras, tanto en las comedias como en lastragedias, recogiendo en particular una que me fascina especialmente,El Rey Lear. Pero, cuando estaba trabajando en ello, leí un librodel escritor norteamericano Harold Bloom, y en él descubrí elpoderío de las mujeres de las comedias.

Y cambió su propuesta inicial.

Sí, y en lugar de hacer algo filosófico sobre el universo trágicode Shakespeare, me decanté por una obra más asequible, directa,alegre y jovial, basada en el carisma y en la brillantez quetienen todas las mujeres de las comedias de Shakespeare. ComoBeatriz, de Mucho ruido y pocas nueves; Rosalinda, de Como gustéis;Catalina, de La fierecilla domada...

Pero también Julieta, de una de las tragedias, en las que abundangrandes personajes femeninos como Desdémona, Cordelia, Ofelia,Lady Macbeth...

Hay tantos que si hubiera hecho una antología de todos ellos,el espectáculo duraría una semana. He tenido que resumir y cogera las mujeres más representativas, por eso de las comedias mehe quedado con las dos Rosalindas, la de Como gusteis, que esmuy jovial, y la de Trabajos de amor perdido, que es muy superiora su pretendiente y le da mucha caña, casi de una manera sádica.También están Catalina, Beatriz... Y de las tragedias he escogidoa Julieta porque es un tesoro especial, un milagro de la poesíay del talento de Shakespeare a la hora de crear personajes. Julietaes pura belleza, encanto e inocencia.

Al contrario de lo que algunos creen, los personajes femeninosno son secundarios en las historias que cuenta Shakespeare.

De hecho, en algunas obras son más importantes que los personajesmasculinos, sobre todo en las comedias, donde llevan todo elpeso de la acción. En el caso de Rosalinda, de Como gustéis,tiene una fuerza tan grande como la que puedan tener los personajesmás emblemáticos de Shakespeare, como Hamlet o Falstaff, queresumen el genio y la sabiduría del autor. Rosalinda es menosconocida, pero está a altura de esos dos caracteres.

¿Qué vigencia tienen esta mujeres de Shakespeare?

Mucha. Precisamente, también he querido rescatar su brillo enun momento en que todavía tiene mucho sentido reivindicar cosasque siguen ocultas desde el punto de vista cultural. Y es quela mujer y todo lo que concierne al universo femenino sigue permaneciendoun poco en la sombra.

¿Cómo describía Shakespeare a los personajes femeninos?

En las comedias aparecen todas como superiores en sabiduría emocional,frente a los hombres, que son más torpes en relación con el hechoamoroso. Los hombres de estas obras viven el amor de una manerao más banal o con una entrega que los convierte en tontos. Encambio, las mujeres manifiestan una entrega profunda, pero ala vez no pierden la cabeza. Son brillantes, inteligentes, tienenuna distancia respecto al juego amoroso muy saludable, pero tambiénsaben participar de él, lo cual para los hombres es muy complicado.En este sentido, tienen más sabiduría, entendida no sólo comoacumulación de conocimiento, sino también como capacidad de vivirla vida de una manera más armónica.

¿Cómo nos traslada esos universos, qué puede contar de la puestaen escena?

La puesta en escena evoca al teatro dentro del teatro. Hay unelemento muy barroco, que es un espejo que da un juego muy hermosocon las luces. La pena es que esto se nota más en un teatro cerrado,pero también se apreciará al aire libre. El resto de la escenografíatambién va en la línea de la simbología del barroco.

¿Y cómo nos cuenta las historias de estas mujeres?

Yo interpreto el papel de una especie de narrador, conferenciante,que, en el momento de demostrar mis tesis, lo hago haciendo teatroen otro pequeño escenario que hay dentro del escenario, un teatritocon sus candilejas.

¿Nunca se siente solo El Brujo sobre el escenario? ¿O tiene claroque éste es su camino en las artes escénicas?

En este caso me acompaña un músico, pero, en cualquier caso,llevo mucho tiempo trabajando en solitario y no me siento soloen absoluto. Me siento muy acompañado por el público, que esun elemento bastante directo. En mis espectáculos hay mucha presenciaactiva de los espectadores, a través de una risa, un diálogoy una complicidad que tienen que ser constantes. Cuando el públicose retira, se nota en el ritmo. Yo confecciono los espectáculospara que tengan un ritmo que esté de acuerdo con la respiracióny la risa constante del público.