Aurora Beltrán es la personificación de su nueva canción, Invicta, que ha ejercido y ejercerá como declaración de intenciones en su vida y en su obra. La artista navarra desgranó Museo Púrpura para EL CAMALEÓN.

-Nieve negra', 'Azul', 'Azulada' y ahora púrpura...

-Será una evolución (risas). El azul ya no me va, sobre todo últimamente. Iba a juego con la estética y con la decoración que íbamos a utilizar para la grabación del disco en el Teatro Arteria de Bilbao.

-Has englobado tu última colección de canciones bajo la definición de museo, ¿por qué?

-Porque en muchas ocasiones, las canciones son como cuadros, solo que en lugar de mirarlos los escuchas, y cada persona puede interpretarlos de una manera. Además, en esta ocasión, se trataba de presentar unos cuadros que ya estaban pintados, excepto Invicta, para que la gente les echara un vistazo, un oído en este caso, y los interpretara. Y es que una vez que compones las canciones y salen a la luz, es como si ya no te pertenecieran... En este sentido, yo he oído de todo respecto a mis temas, y admito todas las críticas e interpretaciones, porque lo bueno es cada persona ve el cuadro de una manera distinta, y eso mola.

-El último disco de Tahúres fue en directo, le siguió el primero en solitario de Aurora, 'Clases de baile', y ahora de nuevo vuelves al directo para grabar, ¿por qué?

-Porque Clases de baile fue un disco que pasó sin hacer mucho ruido; y no porque no lo mereciera, ya que me parece un gran disco, con mucho material que sale de unos años decisivos en mi vida. Así que decidí hacerlo en directo porque surgió la posibilidad de grabarlo en la sala Arteria, que cuenta con unos medios cojonudos, y porque de esta forma me permitía desempolvar Clases de baile, que como digo era una espina que tenía clavada porque fue un álbum en el que puse mucho esfuerzo, dinero y mucha ilusión y pasó sin pena ni gloria... Yo sé que no soy una cantante mediática, y por lo tanto ahora no tenemos mucho sitio, aunque sé que sí estoy en los corazones de mucha gente... Lo que sucede es que los que dirigen los medios no están de mi lado ni del de otra mucha gente.

-Además, aprovechaste la grabación para vestir los temas de otra manera, buscando su esencia.

-Creo que era el momento y, además, por motivos de salud, me viene bien este formato, que es más pausado. Tengo que confesar que el día que me hicieron el homenaje en Zaragoza, me tiré dos horas y media sobre el escenario con banda y acabé reventada, está mal que lo diga pero es así. Por otra parte, utilizamos, además de las guitarras, dos instrumentos como el chelo y el piano, que me encantan, y para los que conté con dos personas estupendas: Rosa Cedrón, excelente chelista y cantante, e Israel Santamaría, que fue la primera persona con la que contacté para hacer la primera maqueta de Clases de baile.

-Evidentemente, el núcleo duro del repertorio fueron los temas de 'Clases de baile', a los que sumaste clásicos de Tahúres. A estas alturas, la selección se tornará más que complicada, ¿siempre con la sensación de dejar alguno fuera?

-En todos los conciertos que doy siempre hay alguna canción que falta (risas)... Y, además, de los temas más recónditos, como, por ejemplo, Tatuados, incluido en el Árido y que yo nunca toco, aunque me encanta... Bueno, pues hasta esa la han reclamado.

-Precisamente, hablando del homenaje que recibiste en los premios de la música de Aragón, fue la constatación del buen momento profesional que vive Aurora Beltrán y, que de nuevo, pasa de puntillas por su tierra.

-Bueno, ahora me van da a dar un premio en la Gala de la Música en Navarra, que yo no sabía ni que existía. Pero sí, es una pregunta que me han hecho un montón de veces... Yo soy navarra y me siento orgullosa de serlo, y por eso precisamente, si tengo que decirle algo a alguien no será en público... Pero sí, es muy jodido que te pregunten por qué en tu tierra no. Es algo que me jode que no se nos reconozca, no solo a mí, sino a otros muchos músicos de primer nivel como Marea o Barricada... En el fondo es como decir que mi papá no me quiere.

-Volvemos de nuevo al hecho de que Navarra es tierra de rock, con grupos de primera línea, estatales e internacionales, a los que sin embargo no se les reconoce públicamente...

-Pues que sepa mucha gente, aunque no sé si leerán esto, que si alguien ha puesto a Navarra en el mapa ha sido el rock. No sé si en otros ámbitos estamos destacando, pero en el rock and roll sí. Hay muchos grupos y músicos, algunos de los cuales se tienen que pirar fuera porque no hay color.

-Regresando al disco, en un primer momento decidiste editarlo solo en formato digital, aunque finalmente sale una edición física, ¿cuál ha sido el proceso?

-La edición digital la hicimos porque estaba a huevo. Hubo una compañía, Deuvedé Music, que se interesó, le gustó el trabajo y fueron ellos los que empezaron a difundirlo. Respecto a la edición física, todos sabemos cómo están las cosas... Pero tenía muchas ganas de hacerla, porque yo soy de tocar las cosas. El caso es que por falta de medios y algún que otro problemilla, como que me quedé sin coche y no podía funcionar, tuve que retrasarla. Al principio, cuando hicimos la edición digital, apuntamos que solo venderíamos la edición física en conciertos, esa era nuestra intención... Pero se ha generado una demanda bastante grande por parte del algunas tiendas, debido a que la gente ha ido a preguntar por el disco, así que hemos decidido hacer una pequeña distribución por las citadas tiendas. De todas maneras, la gente que vaya a los conciertos podrá adquirir el disco y yo se lo firmaré encantadísima. Por cierto, me he enterado de que algunos cobran por firmar los álbumes, qué miserable... A mí me encanta firmar los discos solo por algunas de las caritas que veo, solo por esas caras de felicidad merece la pena...

-El álbum recoge una canción inédita, 'Invicta', que has grabado en castellano, en directo, y en inglés. Una canción que define perfectamente la actitud vital de estos últimos años de Aurora Beltrán y que marcará los próximos.

-Por supuesto que los va a marcar... Decidí incluir solo un tema inédito porque, en los tiempos que corren, hay que dosificarse, aunque yo ya tengo temas como para hacer otro disco... Pero, como buena tahúra, siempre me gusta esconderme una cartita, algo que, por otra parte, hace mucha gente. El caso es que la culpa de que lo hiciera así la tiene Iván Ferreiro (risas). Un día, en la radio, le escuché decir en una entrevista que iba a hacer un disco en directo, con canciones de Los Piratas, y una canción inédita. Me pareció buena idea y, si lo hace Iván Ferreiro, que lleva un montón de tiempo en solitario, ¿por qué no lo va a hacer Aurora Beltrán? En sus tiempos, cuando había más promoción, ya era una gilipollez grabar un LP, ya que las compañías solo cogían dos o tres canciones, aunque para grabar te exigían 40... Cosa que yo nunca les he exigido cuarenta manera de promocionar mis discos... En cuanto a Invicta, se trata una canción muy puntual en mi vida, y lo va a seguir siendo durante el resto de mi existencia, me temo. Es una canción que habla de algo que nos puede pasar a cualquiera. En mi caso ha sido por motivos de salud, pero yo creo que todo el mundo tiene momentos a lo largo de su vida que se cae, por pérdidas, por salud o por lo que sea... Unos son más fuertes y otros son más débiles... Yo me considero una tía fuerte aunque por dentro soy muy blandita, muy blandita, vamos, como si fuera un Ferrero Rocher. Invicta es una canción que habla de esos momentos en los que tienes la tentación o el derecho a caerte; pero, a la vez, también tenemos que levantarnos enseguida porque la vida sigue. Hay momentos en nuestra vida en que nos sentimos muy debilitados pero hay que tirar pa'lante. La frase principal de esta canción dice: "Debilitada quizás, pero jamás vencida". Así va a seguir siendo, qué remedio.

-Y, ¿por qué decidiste hacer una versión en inglés?

-Yo no sé inglés pero tuve la suerte de contar con una gran amiga mía, Itziar Arrastia, que controla, y le propuse hacer la adaptación. El inglés es el idioma universal, el otro es el esperanto, pero nadie lo habla (risas), y me parecía que el mensaje era bueno como para que en Helsinki lo escucharan.

-¿Cuáles han sido las claves para este nuevo 'revivir' artístico de Aurora Beltrán, por denominarlo de alguna manera?

-Yo no he hecho nada diferente de lo que hacía antes. Eso sí, he encontrado a una persona como Miguel y con Deuvedé Music, que se lo están trabajando mucho. Las redes sociales, en este caso, y siempre desde el plano laboral, también vienen muy bien. No sé si yo soy muy buena o los demás muy malos. Tengo la suerte de tener un don, pero, al margen, creo que tengo el respeto de la gente y los compañeros. Y, por otra parte, pienso que el público ya está harto de hamburguesas y lo que quiere es una ensalada biológica, de huerta, que es lo que les ofrezco yo. Y es que la industria se piensa que la gente es tonta, pero no es así.