Txema Sánchez (guitarra y voz), Iñigo Mayáns (guitarra), Marcos Olleta (bajo) e Iñigo Lázaro (batería) conforman Meaculpa, grupo que mañana presentará en Subsuelo las canciones de su primer álbum, Trasnochar. Antes de la cita, los cuatro se sentaron a charlar con EL CAMALEÓN en la acogedora guarida rockera de El Gringo.

-Tras grabar dos maquetas, a finales de 2010 Meaculpa sufrió un cambio en su formación con la salida de Sergio Echevarría y la entrada de Iñigo Mayans. ¿Cómo afectó la inclusión de un nuevo miembro al sonido del grupo y a la motivación para grabar un disco?

-Txema: Al principio, el cambio supuso una pequeña crisis, ya que la banda era un grupo humano y tenía un sonido característico. Pero la entrada de Iñigo significó un aporte de frescura, y eso fue precisamente una de las cosas que nos incitó a embarcarnos en el proyecto de un disco, ya que teníamos algo nuevo que ofrecer.

-Marcos: Estábamos un poco estancados, tocando el mismo repertorio durante casi tres años. Iñigo entró con toda la ilusión del mundo y la verdad es que nos contagió.

-Nueva formación, energías renovadas, un nuevo disco... Si todo son apuntes positivos, ¿por qué entona el mea culpa Meaculpa?

-Txema: El nombre es un vestigio de épocas pasada. Nuestro sonido ahora es más ligero; antes era más oscuro, más profundo... La música nos da, actualmente, esa alegría, esa chispa que nos faltaba antes. En este sentido, creo que hemos dado un paso importante.

-Marcos: Además, el concepto del mea culpa la hemos ido adaptando a nuestros cambios y, de hecho, el nombre lo escribimos ahora todo junto, como si fuera una sola palabra. Hasta la tipografía de la letra es más liviana, más pop.

-Las 10 y 12 minutos, hora que figura en el reloj que alumbra la portada del álbum, ¿es 'Trasnochar' (título del mismo)?

-Marcos: No (risas). La explicación es sencilla. La fotos promocionales de los relojes tienen casi siempre esa hora porque las manecillas forman una sonrisa, dando una imagen positiva.

-Iñigo Lázaro: De todas maneras, para mí, un lunes, esa hora es trasnochar (risas).

-Entre otras personas habéis dedicado el disco a vuestras novias, que quizá estén un poco asustadas, ya que prácticamente todas las canciones hablan de un desamor brutal...

-Txema: Quizá es también la herencia del pasado, de cuando éramos adolescentes. Lo que sucede es que son canciones bastante viejas, muchas de las cuales ya figuran en las maquetas; por eso lo que hemos intentado es, con la música, darle a ese desamor un chispa de alegría.

-Marcos: Precisamente, lo que caracteriza al grupo es que, siendo canciones que hablan de lo jodido que puedes estar, la música sin embargo es alegre, dando a entender que aunque en aquella época lo pasáramos mal, con el tiempo todo se arregla.

-¿Qué sucederá en directo con los arreglos de se recogen algunas de las canciones del álbum, como los teclados de 'Darte la espalda'?

-Txema: En este sentido hemos trabajado mucho porque queríamos un disco que luego pudiéramos defender de manera fiel en directo. Para el concierto del sábado contaremos con un teclado que nos echará una mano.

-Txema: En el concierto tocaremos el disco entero y algunas canciones viejas, temas que en su momento no supimos darles la calidad, la perspectiva o la madurez que tenemos ahora.

-Marcos: Y también tocaremos una inédita.