MADRID. José Luis Uribarri, conocido como La voz de Eurovisión, recibió ayer sepultura en el cementerio municipal de Pozuelo de Alarcón (Madrid), rodeado de sus tres hijas Susana, Alicia y Laura, familiares, amigos y admiradores del presentador. El creador del popular programa Aplauso murió ayer, a los 75 años, donde ingresó por una hemorragia cerebral. Su hija Susana Uribarri declaró que lo que quiere es que su padre "descanse en paz".