Lulu se encuentra estos días, junto con el resto de los Forraje, grabando el que será su cuarto trabajo discográfico, Quejidos que no escucha nadie, en los Estudios R-5 bajo la producción de Kolibrí Díaz (Marea). Pero como el escenario tira, y mucho, esta noche se subirá al del Black Rose junto con Randy (guitarra de Desalojo y ahora también de Forraje) para dar vida al último concierto del proyecto que han venido a llamar Perversión. "En esta ocasión lo hemos denominado Perversión y Amigos porque hemos invitado a unos cuantos colegas a tocar, aunque no sabremos los que al final vendrán", matiza Lulu antes de explicar que "en esta historia hacemos versiones de grupos de rock pero en plan muy tranquilito; es decir, no solo acústico (guitarra y voz), sino que casi los llevamos al rollo cantautor. Todas son canciones con letras muy buenas de grupos o artisas como Extremoduro, Marea, Serrat, Carlos Chaouen, La Polla Récords o Manolo Kabezabolo. Tenemos más de veinte temas, así que son más de dos horas de bolo".
Perversión arrancó en mayo pasado y desde entonces han ofrecido más de 30 conciertos hasta llegar a este último. "Lo dejamos aquí porque Randy vive en Lugo y yo en Santiago, él tiene su curro y llega un momento en que no lo puede compatibilizar; pero me montaré algo parecido yo solo porque es la única forma de tocar un par de veces por semana sin salir de Galicia".
'Quejidos que no escucha nadie'
Tras una aventura fallida en Madrid, Forraje decidió repetir con Kolibrí como productor para este su cuarto disco. Grabación que ya está muy avanzada y que, probablemente, terminarán esta misma semana. "Nuestro primer disco, hace diez años, ya lo grabamos con él, pero en el primer estudio que tenía Iker Piedrafita, que no estaba en el sótano sino casi en el ático (risas). Después también grabamos con Uoho, pero ahora queríamos buscar un cambio hacia un sonido más guiri. Conocíamos a Fran Gude y sus producciones nos gustaban, porque era muy versátil, pero no sabíamos hasta qué punto se iba a meter en la producción... y cuando empezamos a grabar nos dimos cuenta de que quería hacer demasiados cambios en las estructuras, quitar muchas guitarras... Lo hablamos y decidimos que teníamos que grabar con un productor rockero. Le llamamos a Kolibrí y me dijo que nos viniéramos sin pensarlo, que nosotros éramos un grupo rockero y que tenía que haber guitarras. Y nos vinimos porque, para nosotros, trabajar con él era una garantía".
Para Lulu, las canciones del nuevo disco, que probablemente verá la luz en primavera, "tienen unas letras más directas, menos metafóricas o rebuscadas, aunque no por ello menos buenas. En cuanto a lo instrumental, sí que está siendo una sobrada, porque fichamos a Randy como guitarrista, así que ahora contamos con tres guitarras, siempre buscando que el directo sea lo más fiel posible al disco. Eso ha provocado que este álbum esté enfocado desde el principio para tres guitarras. Yo llevo la base y tengo a dos virtuosos a cada lado haciendo florituras; así que salen guitarras por todos lados".
Quejidos que no escucha nadie, el título del cuarto trabajo de la banda, es una frase extraída de una de las nuevas canciones, Me celo del aire. "Me atormenta el silencio, y me pierdo en los bares y me deshago en quejidos que no escucha nadie... -declama Lulu-. Para mí, las canciones, hasta que las llevas al local, las conviertes de verdad en una canción, las grabas en una maqueta y luego en un disco, son como quejidos, como cuando te encierras a llorar en una habitación, que no quieres que nadie te vea y te quedas a gusto. Lo que muchas veces no tienes valor para decir, pues lo escribes".
El álbum contarán con diez canciones, una de ellas, la citada Me celo del aire, contará con dos versiones, una en eléctrico y otra solo a voz y piano. Fernando Madina, de Reincidentes, también aporta su voz en otro de los temas.