Juan Manuel Montilla El Langui aterriza en Pamplona, en esta ocasión, para protagonizar un concierto atípico, bajo la extraña denominación de rap acústico y con Rellenito Makeijan como partener y dj Caution en las bases.

-¿Cómo define o en qué consiste esta actuación?

-Es un espectáculo bastante familiar, en el que tocamos temas que no suelen entrar en los conciertos de La Excepción, algunos míos y también rescatamos letras que tengo guardadas y que no han llegado a ser publicadas. Todo esto lo pongo con alguna instrumental mezclado, a su vez, con la temática del momento. Además, voy acompañado de Rellenito Makeijan, lo que hace que el espectáculo todavía sea más diferente, ya que, entre canción y canción, monologueamos e ineractuamos con el público. En resumen, es algo que tenía muchas ganas de hacer, casi un toma y daca, con un poco de todo, diferente y muy personal.

-El concierto incluye también una sesión de micro abierto, algo que no suele suceder a menudo en las actuaciones de grupos de rap de primer nivel.

-Es algo que intento rescatar porque así es como empecé yo. Antes se daba a oportunidad, en casi todos los conciertos de rap, a que los mc's que se atrevieran subieran a empuñar el micro. Es algo que se ha perdido, sobre todo en los grupos consolidados; lo que también es comprensible, ya que, por ejemplo, en un festival es imposible de hacer. Pero sí es factible en esta gira, en la que hago salitas pequeñas y teatros, y todo depende de mí, ya que no voy con mi grupo. Además, el micro abierto lo hacemos en mitad del espectáculo, no al final; hay veces en que nadie se atreve a subir y otras en las que la cola es muy grande y no se puede dar cabida a todos porque tenemos que seguir con el espectáculo.

-¿En qué momento se encuentra ahora mismo el grupo La Excepción, tras el juicio celebrado el pasado año contra la que era vuestra compañía discográfica ?

-Ahora mismo estamos esperando la resolución del juicio, que, por fin, tras cuatro años de espera, se celebró en noviembre del pasado año. Hay que recordar que La Excepción demandó a su discográfica por incumplimiento de contrato, y mientras llega el veredicto no podemos publicar nada. Por lo tanto, la banda está ahora en stand by, aunque con muchas ansias y esperando para volver a trabajar, que de eso se trata, ya que tampoco podemos regalar la música a través de Internet y que luego la utilicen en nuestra contra por lo del juicio. Mientras todo se aclara, vamos soltando, eso sí, pequeñas píldoras en directo, como en el festival En Vivo o en el Viñarock, para mantener el contacto con ese público que nos ha seguido durante diez años. Y, por otra parte, yo estoy preparando el que será mi primer disco en solitario, dejándolo todo preparado para poder sacarlo cuando todo este lío termine. Es un trabajo muy personal, que me apetecía mucho hacer pero cuya edición no significa que La Excepción no vaya a volver, porque seguro que volveremos a la carga.

-El pasado fin de semana tuvo lugar la gala de los Goya, en la que se generó cierta polémica por el llamamiento de la Unión de Actores a protestar contra los recortes. ¿Qué opina El Langui, ganador de un Goya, sobre el hecho de utilizar este tipo de eventos para reivindicar cuestiones sociales?

-Los que se han echado encima han sido aquellos a los que no les interesa que se proteste. Pero, ¿quién mejor que los actores y en estos eventos para poner voz a esas protestas? Lo importante es que cada uno ha hecho lo que ha querido, sentía y le apetecía, según su criterio. Personalmente, yo creo que este tipo de eventos son el mejor sitio para hacer esas protestas, ya que es donde realmente alcanzan repercusión, sobre todo si se hacen en riguroso directo y sin censura. ¿Qué me parece? Pues genial. Lo que hace falta ahora es compromiso, ya que hay mucha gente anónima en la calle partiéndose el lomo, día tras día, delante de la Policía, rodeando el Congreso, pasando frío y sin ver a sus hijos porque están acampados. Toda esta gente necesita apoyo y, sobre todo, que sientan que nosotros, músicos, actores o deportistas, que tenemos un poco más fácil que nos escuchen los de arriba, estamos con los anónimos que se colocan en primera fila de la barrera. Y cuando dicen que no quieren mezclar estos actos, o el deporte, con la reivindicación... yo no lo veo así porque si tienes ese poder, si estás ahí, es porque ellos ponen la tele, van a los campos de fútbol o compran tus camisetas. Por eso hay que darles ese empujón, sin faltar al respeto, simplemente diciendo cómo están las cosas.