Alita de Mosca' se editó en 2010, luego llegaron las remezclas de la 'Rave del infierno', más tarde la Sevilla del Diablo, con Reincidentes, y ahora 'Versiones para no dormir'. Así es imposible grabar un nuevo disco de estudio...

-Después de Alita de mosca empezamos a currar el disco de versiones, allá por 2010, pero se nos ocurrió lo de las remezclas, y lo hicimos casi de forma paralela con la gira. Con los Reinci pasó algo parecido, surgió la idea un día, de cervezas, y decidimos hacerlo en ese momento porque si no, no lo íbamos a hacer nunca. Y ahora hemos retomado las versiones, que era algo que nos apetecía mucho, aunque se nos colaran las otras dos historias en medio. Eso sí, lo siguiente será un nuevo disco de estudio.

-El álbum, en general, es bastante más punki (DeadKenedys, Eskorbuto, Eyaculación Post-Mortem...) que otra cosa...

-El punk de los ochenta es lo que más está representado en el disco porque, de alguna forma, es lo que más nos une a todos, aunque luego cada uno tenga sus propias influencias. El metal y el punk antiguo son nuestro nexo en común.

-Mientras hablamos (el pasado martes por la tarde), los cardenales intentan elegir un nuevo Papa. ¿Cómo ves 'Quiero ser párroco' como banda sonora del cónclave?

-Estaría de puta madre. De hecho, creo que nos ha llamado antes nuestro mánager, el Tekila, para decirnos que nos estaban pidiendo el tema de derechos pero que la editorial se ha negado (risas), y estamos ahí peleando, a ver si llevan a unos raperos al Vaticano.

-¿Cómo siente un grupo como Narco el miedo a la censura, sentida ya en las carnes propias? ¿Se interioriza y se vive de forma natural?

-Nosotros lo observamos, tanto cuando nos ha pasado a nosotros como cuando les pasa a otros. Pero en el proceso compositivo no lo puedes tener en cuenta, de la misma forma que no tienes en cuenta otros agentes externos que nos puedan condicionar la creación. A la hora de hacer canciones intentamos no tener ninguna barrera, se trata de hacer lo que queramos diciendo las cosas de la manera que queramos... Y si hay suerte y no nos llevan p'alante, pues bien, y si no pues...

-Por otra parte, el disco nos ha servido a muchos para descubrir grupos como Los Saicos o Eyaculación Post-Mortem.

-No hemos pretendido buscar temas raros porque, de hecho, hay canciones súper conocidas; llegamos a maquetar 30 temas y nos quedamos con éstas, aunque tenemos alguna otra grabada que sacaremos después del verano en plan regalillo. Pero no hemos pretendido grabar temas raros para descubrírselos a la gente, aunque está claro que estos discos de versiones siempre te descubren grupos; simplemente son temas que nos gustaban o nos influenciaron. Esa ha sido la única norma que nos hemos puesto.

-Esa era única norma a la hora de elegir. A la hora de crear, ¿estaba claro que debían ser versiones pero en castellano y con letras 'narcotizadas'?

-Sí, es que poner al Vikingo a cantar en inglés (risas)... Es complicado.

-¿Qué ha sido lo que más curro os ha dado de este disco?

-Realmente ha sido un proceso muy agradable porque lo hemos disfrutado un montón, salimos un poco de la rueda de tocar nuestros temas y, además, a todo el mundo le mola hacer versiones. Lo hemos disfrutado todo, desde el momento de elegir las canciones, cada uno con su lista; era algo que nos apetecía hacer.

-Entre las colaboraciones de lujo habéis recuperado a un Narco seminal, Finito de Badajoz, de Reincidentes.

-Participa en dos canciones, no solo en Con un pitillo en la boca, ya que todos los ruidos que se oyen en la de Kaka de Luxe los hizo él con un montón de osciladores y cacharros. Finito siempre ha estado ahí, hubo un momento en el que tuvo que elegir, porque los Reincidentes requerían todo su tiempo, pero siempre hemos tenido rollo y amistad.

-¿La canción 'Cruz de marihuana' es el ejemplo de que prácticamente todo se puede llevar al rap metal?

-Sí, la verdad es que sí (risas). Este es el tema que más trabajo nos costó y al que más vueltas le dimos; fue un reto, porque si escuchas la original, no tiene nada que ver. La idea era conservar la esencia pero que sonara a Narco, no a pachanga.