pamplona. La velada vespertina arrancó con la Acción de calle que interpretaron los alumnos del Taller de la UPNA a partir de las coreografías de Iñaki Fortún, quien, a su vez, se inspiró en Pina Bausch. A partir de ese momento y durante media hora, el Gayarre se convirtió en un Museo de la danza, prestando sus diversos espacios a demostraciones de muy distinta índole. A continuación, Toni Jodar coordinó una Acción Hablada o, lo que es lo mismo, una clase magistral en la que intentó explicar al público las diferencias entre la danza clásica y la contemporánea con palabras y con ejercicios prácticos. El programa prosiguió con una pieza conjunta que fusionó las distintas creaciones que los bailarines idearon para la ocasión, pero aglutinadas para componer una estampa de gran riqueza. Por último, los bailarines interactuaron con los espectadores y les animaron a participar en el Día Mundial de la Danza aplicándose al movimiento como esencia de esta disciplina artística.
participantes Dirigida por Ana Moreno y producida por Raúl Madinabeitia, participaron en esta iniciativa: Elisa Arteta (videodanza), Toni Jodar (guía), Pili Abaurrea (danza contemporánea), Virginia Oroz (danza contemporánea), Laida Azkona y Carmen Larraz (danza contemporánea), Iñaki Fortún (danza contemporánea), David Reloba Txino (breakdance), Eukene Sagüés (danza clásica), Alba Bonal García (danza afrocontemporánea) y Blanca Carabantes (flamenco).
Pero no todo fue baile en el día de ayer, ya que mientras los bailarines se empeñaban en sus presentaciones, el artista Alfonso Álvarez Al realizó un grafiti sobre el escenario del Gayarre que el mismo autor y el teatro donarán a la clínica psicogeriátrica Josefina Arregui de Alsasua.