pamplona. La Orquesta Sinfónica de Navarra convocó ayer a los medios de comunicación para lo que, en principio, iba a ser el anuncio oficial del nombramiento de Ernest Martínez-Izquierdo como director honorífico de la OSN y la presentación del primer concierto que esta temporada va a ofrecer la Sinfónica en Tudela. El guión se desarrolló según lo previsto hasta que, casi al final del acto, Florentino Briones anunció que dejaba la gerencia de la Orquesta Sinfónica de Navarra en la primavera del próximo 2014. El anuncio llega en un momento de cierto conflicto con los músicos de la OSN, inmersos en el proceso de negociación de su convenio, y tras verse salpicado Briones por una controvertida polémica debido a la viralidad que alcanzó el vídeo de su participación en el programa Adictos al lujo. En cualquier caso, Florentino Briones dejó meridianamente claro que ambas cuestiones no han tenido nada que ver con su decisión. "Mi etapa en la orquesta está íntimamente ligada a Ernest y María Jesús, que fueron las personas que me convencieron para venir aquí. Cuando Ernest se despidió, yo pensaba para mí que ya no tenía sentido seguir aquí, que no pintaba nada al irse la persona con la que había formado equipo. Sucede que cuando uno plantea esto, le dicen que no parece que sea lo más adecuado que se vayan a la vez el director artístico y el gerente, sobre todo cuando el nuevo director tardará unos meses en venir. No era la mejor manera de hacer una transición y, por lo tanto, lo que anuncio es que ésta será mi última temporada con la orquesta y que, probablemente, hacia Semana Santa, cuando todo este ya más asentado, me podré ir". Briones, para el que todavía no han buscando sustituto, según confirmó ayer María Jesús Artaiz, también apuntó que "he querido hacer pública esta decisión hoy porque era la última rueda de prensa en la que íbamos a coincidir los tres juntos y porque quiero que se sepa que mi deseo es que se me vea total y absolutamente ligado a Ernest en esta etapa, que ha sido un orgullo y honor haber compartido con él".

Director honorífico Por su parte, Ernest Martínez-Izquierdo agradeció ayer "de todo corazón" el reconocimiento que le ha concedido la Fundación Pablo Sarasate. "Es para mí un orgullo que se me distinga con esta mención que, en cierta manera, culmina una etapa muy importante en mi vida y creo que estos 15 años en los que hemos hecho equipo también han sido muy importantes para la Sinfónica. Creo que hemos llevado a la orquesta más antigua de España a los mejores momentos artísticos de su historia". Un reconocimiento que se hace público días antes de que Martínez-Izquierdo tome por primera vez la batuta de la OSN como director invitado. Una cita que tendrá lugar mañana en Tudela y que el músico catalán afronta de una manera "mucho más relajada y con un programa muy bonito, que incluye una de la obras más conocidas del repertorio, el Concierto para violín y orquesta de Sibelius; y además con una excelente violinista japonesa, Akiko Suwanai, con la que ya tuvimos la suerte de trabajar en París hace dos años". El concierto de la capital ribera se completa con la sinfonía Sueños de invierno de Tchaikovski. "Un compositor muy querido por el público y una obra muy interesante en la que se aprecia al Tchaikovski romántico y apasionado", resumió el director catalán, que no quiso dejar pasar la ocasión para resaltar lo mucho que le gusta ir a tocar a Tudela. "Creo que abrir este ciclo en la capital ribera es una de las cosas buenas que se ha hecho en esta orquesta, que es de toda Navarra. Me encanta tocar en Tudela sobre todo por el ambiente, por ese público que es de una generosidad, expresividad y entusiasmo tan grande que todos los artistas con los que hemos actuado allí salen diciendo maravillas".