pamplona - El grupo madrileño Sôber ha comenzado la celebración de su 20º aniversario como grupo con la edición de una lujosa caja que incluye dos compactos y dos DVD. Un buen reflejo de la banda en directo a través de dos conciertos, los de las giras Morfología y Letargo. Antes de visitar hoy Pamplona, su cantante, Carlos Escobedo, departió con DIARIO DE NOTICIAS.

Repiten una y otra vez que 2015 va a ser el año Sôber, ¿por qué?

-Hay que darle forma a todo lo que estamos pensando, pero con motivo de este 20º aniversario, queremos agradecer a los fans habernos seguido durante todo este tiempo, no solo en formato de caja audiovisual sino con un gira especial... Estamos acostumbrados a los conciertos normales, pero nosotros lo que pretendemos es englobar esos 20 años con todo lo que ha pasado. Creo que lo que estamos preparando el público lo va a agradecer mucho porque es novedoso y no tan esperado.

Si sumamos a la edición de la caja del 20º aniversario la publicación del disco Sôber Stoned, este mismo año, y la gira especial para el año que viene, vistos los tiempos que corren no cabe sino tildarles de locos...

-A día de hoy, seguir dedicándose a la música tiene algo de locura, tal y como está el tema... Pero nosotros solo hemos pensado en lo que nos hace ilusión, en lo que nos mantiene vivos día a día. Así, primero nos embarcamos en la preparación de los DVD y la edición de nuestro primer disco, que incluye la maqueta Mirror’s way, con temas en inglés, que nunca había salido a la venta y que marca el inicio de Sôber. Lo que hemos pretendido es compartir con el público de dónde surge la banda y de dónde nace su estilo y cómo ha ido evolucionando. Por todo ello, este proyecto de la edición de la caja del 20º aniversario y de nuestro primer disco es muy significativo para nosotros.

Precisamente, cuando miran hacia el disco Sôber Stoned, y lo escuchan, no sé si se ruborizan, si les nace una media sonrisa de felicidad...

-De alguna manera nos sonrojamos un poco porque es nuestra parte más inocente como músicos, ya que era la primera vez que te enfrentabas a una grabación, con un cuatro pistas que era una cinta... Pero, de alguna forma, eso saca la esencia de lo que querías mostrar. Creo que cuando echas la vistas atrás, de forma más reciente, y escuchas uno de los discos nuevos del grupo, salvando las distancias del salto tecnológico, creo que seguimos con esa actitud con la que surgió Sôber, por lo que no dista tanto, al margen de la tecnología, lo que se hizo en su día de lo que estamos haciendo... Hay más experiencia e instrumentalidad, en ese sentido se ha evolucionado al 100%, pero creo que la esencia, el estilo de la banda sigue ahí, sin modificarse. Muchas bandas a nuestro alrededor han pegado bandazos en busca de... pero Sôber siempre ha tenido claro lo que tenía que hacer, y lo ha hecho cuando le ha ido mejor y cuando le ha ido peor, y eso nos enorgullece.

A Sôber, con un parón de cinco años de por medio, le ha costado llegar a la celebración del 20º aniversario. ¿La clave ha estado en reinventar este particular matrimonio rockero?

-A día de hoy, ese parón lo vemos como algo súper positivo y necesario, ya que nos sirvió para reflexionar, para ver de dónde veníamos y a dónde queríamos ir. Fue fundamental para que la maquinaria se engrasara y volviera a tener el motor activo, y para eso es necesario que todo el mundo sepa dónde está, cuál es su labor y su rol dentro del grupo. Creo que entre todos nos hemos compenetrado, remando en el mismo sentido, y eso es lo que nos ha dado el día a día... Han pasado cinco años desde que regresamos a los escenarios y creo que hemos cumplido con aquel eslogan de Sôber vuelve para quedarse, precisamente porque era algo que teníamos muy claro.

Aunque suena a tópico, Sôber puede vanagloriarse de que durante su particular barbecho sus seguidores se mantuvieron más que firmes, lo que supongo que les dio alas tanto para volver como para desarrollar todos los proyectos en los que ahora se han embarcado.

-Es que es básico. Creo que el grupo nunca se murió, en este sentido, creo que los proyectos paralelos, tanto Savia como Eskizoo, cubrieron también en cierto modo ese vacío que podía sentir el fan hasta el punto de que los fans se organizaron para poner en marcha la web quieroquevuelvasôber. Creo que la llama siempre ha estado encendida y esos años fueron un descanso necesario para, como decía antes, meter la maquinaria a revisión.

Metiéndonos en harina, en lo que a la caja del 20º aniversario se refiere, nos encontramos Morfología y Letargo, dos magníficos ejemplos de Sôber en directo pero, a su vez, formas diferentes de ver y degustar al grupo.

-Eso es lo que hemos pretendido, de ahí lo de incluir dos DVD. Uno refleja esa emoción y la ilusión de cuando arranca el grupo, plasmada en esa gira de Morfología, con las cámaras y el público mucho más cerca del escenario, con esa proximidad a la hora de ver cómo crece el grupo. Y en la otra cara de la moneda mostramos el directo de la Riviera con Letargo, que es mucho más estético e incluso el sonido es más limpio. Buscábamos las dos vertientes del grupo, de dónde venimos y a dónde estamos.