madrid - La ilustradora Allie Brosh es rubia, de aspecto dulce y expresivos ojos azules. Sin embargo, en su novela gráfica, donde ella y sus circunstancias son el hilo conductor, Hipérbole y media se dibuja de manera “tosca”, como una figura de ojos saltones y dramática sonrisa, porque así es “por dentro”.

“Me gusta la tosquedad del arte, porque siento que es así como soy por dentro”, cuenta a Efe Brosh sobre este cómic, editado por Principal de los Libros, donde recoge lo que desde 2009 lleva plasmando en su blog Hipérbole y media: sus experiencias vitales antes y después de serle diagnosticada una depresión. Pero el dramatismo de sus dibujos ha sido abordado, según dice esta californiana de 27 años, de un modo “muy frívolo” porque cree que en la tragedia hay “mucha parte de comedia”. “Fue una tarea complicada encontrar dónde estaba esa línea y quedarme en el lado indicado. Hay un gran estigma en relación a la salud mental. A la gente le incomoda hablar de esto, y yo quise hacer algo como diciendo: ¡Eh!, mira, estoy cómoda hablando de esto, así que hablemos, podemos divertirnos”, afirma. Tanto divierten sus viñetas, que van desde su relación con los perros hasta sus historias con los pasteles, que en 2011 la revista PC World incluyó su blog en su lista de las páginas más divertidas de Internet. Brosh parece haber hecho realidad su objetivo de querer “hacer reír a la gente”. “Me parece muy gratificante”, puntualiza. Eso sí, matiza, también le “gusta ver” que su experiencia puede ser “útil” para otras personas que han pasado, o pasan, por su situación: “La depresión es una experiencia tan aislante que por eso es sorprendente ver cuántas personas se sienten igual o se identifican”. Y útil resulta su obra para los profesionales de la psicología, ya que se han puesto en contacto con ella para decirle que la estaban utilizando para “hacer entender” a los familiares y conocidos de personas con depresión “en qué consiste esta enfermedad”. - Pilar Martín