madrid - Nominado a los Premios Platino del cine iberoamericano por su trabajo en Cantinflas, Óscar Jaenada (Barcelona, 1975) recuerda casi como una anécdota lo criticada que fue su elección para ponerse en la piel de Mario Moreno y lamenta que el filme no se haya estrenado en España en pantalla grande. “Cuando leí titulares como ‘el españolito que quería ser Cantinflas’, me di cuenta de que iba a ser algo duro, pero al final a uno le van bien esas cosas, sé convertir la presión en algo positivo”, dice el actor, que asistirá el día 18 de julio a la gala de entrega de los premios en Marbella.
Ya con su papel de Camarón de la Isla, que le valió el Goya en 2006, tuvo que enfrentarse al escrutinio de Dolores Montoya, la viuda del cantaor. “Lo primero que me dijo La Chispa cuando la conocí fue: te pareces más a Raimundo Amador”, relata. Al final, La Chispa reconoció que Jaenada era “clavadico” a José Monge, aunque “no tan guapo”, igual que ahora México, y el propio hijo de Cantinflas, se han acabado rindiendo al talento explosivo del actor catalán. Lo que hay detrás de esas asombrosas transformaciones son años de trabajo -siete en el caso de Cantinflas, dirigida por Sebastián del Amo-, que Jaenada afronta con la minuciosidad de un relojero suizo. “Yo siempre me he considerado un actor de precisión. Tengo mi caja de herramientas y voy ajustando aquí y allá hasta que está perfecto para mí”, explica.
Cantinflas representó a México en la carrera al Oscar, se ha estrenado en prácticamente toda Latinoamérica y en Estados Unidos fue la segunda película latina más vista el año pasado. Sin embargo, en España no ha encontrado distribución en salas y Telefónica la estrenará directamente en su plataforma digital el próximo 20 de julio, justo después de la gala en la que Jaenada competirá por el premio a mejor actor con Leonardo Sbaraglia (Relatos Salvajes), Benicio del Toro (Escobar), Javier Gutiérrez (La isla mínima) y Jorge Perugorría (La pared de las palabras). “Que una película como Cantinflas no haya conseguido distribución en España me parece irritante y sospechoso”, dice Jaenada. “He hecho más de 30 películas españolas, este es mi público, mi gente, mis compañeros, y me sabe mal que no puedan ver este trabajo en pantalla grande”.
“estoy loco por trabajar en españa” Establecido en Los Ángeles desde hace casi seis años, el protagonista de Noviembre reniega tajante de eso que los periodistas suelen llamar “el salto a Hollywood”. “Yo no he dado ningún salto, esto ha sido una huida. Estoy cansado, tengo un hijo aquí, quiero verle y estar con él. Yo estoy loco por trabajar en España, pero es complicado”, asegura. “Aquí el cine está perseguido. Nos investiga Hacienda, nos deniegan permisos, el cine es cada vez más clasista”, dice, esto último en referencia a la polarización entre películas producidas con el apoyo de las televisiones privadas y el resto. Eso sí, su deseo de volver al lugar donde se siente más cómodo está a punto de hacerse realidad, ya que en enero próximo tiene previsto empezar a rodar la próxima película de Agustín Díaz Yanes. “Se va a llamar Oro, es un grandísimo guion, una película histórica y bélica, pero muy de actores, muy personal”, cuenta entusiasmado. - Efe