pamplona - Cerca de 3.000 escolares acuden estos días al Auditorio de Barañáin para conectar con la cultura africana gracias al espectáculo Teranga. El legado de los griots de Senegal, un concierto que tiene como objetivo acercar esta realidad al público infantil y juvenil. La obra se enmarca dentro de los conciertos escolarizados que organizan, en sintonía, el Auditorio Barañáin, la Obra Social la Caixa y la Fundación CAN, una iniciativa que comenzó hace ya tres años con un objetivo pedagógico.
Desde ayer y hasta mañana, el espectáculo Teranga. El legado de los griots de Senegal quiere dar a conocer las tradiciones de África occidental con el grupo Djilandiang. Algunos de sus miembros son descendientes de castas de griots y de familias de príncipes senegaleses, y actualmente viven en Cataluña y velan para que toda la tradición de su país no caiga en el olvido del tiempo. En la representación de estos días, además de ver qué es la música africana, los alumnos y alumnas aprenden cuáles son los instrumentos que la conforman, qué muestran los personajes y cómo se ha ido transmitiendo esta cultura de generación en generación.
En total, en esta primera tanda de conciertos escolares se están realizando seis funciones, repartidas entre ayer, hoy y mañana, a las que están acudiendo cerca de 3.000 alumnos de 31 centros diferentes de la Comunidad Foral. Además, la obra, que se representa en castellano en su gira estatal, ha sido adaptada al euskera para los estudiantes del modelo D. Asimismo, como complemento didáctico, se entrega a los alumnos un dossier con el fin de promover la integración, la convivencia y el respecto a las diferentes culturas.
iniciativa pedagógica La responsable del área de programación del Auditorio Barañáin, Nora Bengoetxea, subrayó ayer, en la presentación de los conciertos, que estos “tienen como objetivo acercar el mundo de la música al público infantil con una iniciativa pedagógica y de una manera multidisciplinar”. En este sentido, señaló que los alumnos “van trabajando en clase lo que luego verán en la función”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Auditorio Barañáin, Roberto Ordóñez, señaló el esfuerzo que esta iniciativa supone “para que la cultura sea algo real” y que se pueda transmitir “a los jóvenes”. “Este espectáculo es una de las bases de un proyecto a futuro, porque al final la cultura, que es el tuétano de la sociedad, debe afianzarse en los jóvenes, que son el futuro de mañana”, puntualizó.
Por su parte, Gerardo Echavarren, director del Área de Negocio de la Caixa en Pamplona y Comarca, indicó que estas producciones están “especialmente diseñadas para que los escolares puedan disfrutar de unos espectáculos llenos de música, magia y diversión”. Por parte de la Fundación Caja Navarra, Javier Fernández mostró su “satisfacción” por poder formar parte de un proyecto que “ayuda al desarrollo cultural y social de Navarra”.
Por otro lado, en marzo tendrá lugar otro ciclo de conciertos escolares, con la representación de El coleccionista de paisajes, una función para niños y niñas de entre 3 y 8 años, para la cual se espera recibir cerca de 2.000 estudiantes.