pamplona - El festival Pamplona Negra, celebrado del 17 al 21 de enero y organizado por la Fundación Baluarte y la Filmoteca de Navarra, ha conseguido por tercer año consecutivo una importante respuesta del público, cuyo número total de asistentes se ha incrementado en cerca de mil personas respecto a 2016. En concreto, la semana noir dirigida por Carlos Bassas ha superado los 3.200 asistentes y en su conjunto ha suscitado gran interés entre el público joven. Y es que Pamplona Negra es ya, según palabras de su director creativo, “un festival de referencia” en el panorama de este tipo de en-cuentros del Estado, “igualándose po-co a poco a sus hermanos mayores: Gijón, Getafe, Barcelona y Valencia, tanto por la máxima calidad de los autores nacionales que acuden a él, como por la variedad y originalidad de propuestas que ofrece al público”.

Durante cinco jornadas, Pamplona Negra ha unido literatura, cine, gastronomía, teatro e investigación policial en torno al género negro en Baluarte, principalmente, y también en otros puntos de la ciudad, como en el Planetario de Pamplona, el Hotel Tres Reyes, Elkar o los dos Escape Rooms de la ciudad. Y ha tenido un amplio seguimiento en prensa generalista y especializada. Asimismo, la difusión en redes sociales ha supuesto un alcance de más de 1,73 millones de cuentas de Twitter, con un total de 4,73 millones de impresiones, cerca del doble de las de la primera edición (2,55 millones).

la gran apuesta La sección más característica, El crimen a escena, logró que 775 personas acudieran hasta la Sala de Cámara de Baluarte. Un dato que demuestra, según Carlos Bassas, “que nada, por muy loco que pueda parecer cuando uno tiene una idea, es imposible. Basta con creer ello y en convencer a los demás de que venzan su miedo y su reparo inicial. Y que se dejen seducir por el lado oscuro, que es francamente divertido. En ese sentido, en Pamplona Negra somos más Siths que Jedis”, bromeó. Esta vez, El crimen a escena contó con diferentes profesionales de prestigio ligados al mundo de la investigación criminal, como Rafa Guerrero, escritor y detective privado; Juan Enrique Soto, doctor en Psicología y director de la Sección de Análisis de la Conducta de la Unidad Central de Inteligencia Criminal (CNP); José Miguel Mulet, profesor de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, y como el fiscal Jerónimo Gómez Villora, que ilustró sobre cómo se elige a un jurado.

Y, al igual que en la edición anterior, la cita literaria del programa que más éxito obtuvo fue el diálogo con Dolores Redondo, encargada de poner el broche final a Pamplona Negra. La escritora reunió a más de 250 personas. En total, cerca de un millar de personas se acercaron hasta las conferencias impartidas por Rosa Ribas y Víctor del Árbol, así como a las mesas redondas en las que participaron Ignacio del Valle, Carlos Erice, Félix Modroño, Juan Laborda, Rafa Melero, María José Moreno o Reyes Calderón, entre otros.

En vista de los datos, Bassas apunta apunta que Pamplona Negra es ya “una realidad consolidada”. “Es un festival con una marcada identidad, el que abre la temporada y al que cada vez más autores quieren acudir”, señala. “Me consta que hemos creado nuevos lectores, y crear un solo nuevo lector hoy, que alguien empiece a leer y a amar los libros es la mayor victoria de todas. Luego viene el resto, entretener, formar, distraer, divulgar?”, concluye el director. - A.O.L.

Euskera. Este año se celebró una mesa redonda con autores de novela negra en euskera, en la que participaron Jon Arretxe, Jon Alonso, Aingeru Epaltza y Eneko Aizpurua.

Novedades. Tanto la función teatral El hogar del monstruo como la cita gastronómica celebrada el sábado y el concierto que cerró el programa fueron un éxito.

Cine. Las tres proyecciones reunieron a 538 personas, de entre las que 288 vieron Vientos de La Habana, de Félix Viscarret.