José Antimasberes, el gitanico de Añorbe, el castañuelas, el brillantinas? Aquel ser libre y genuino que ponía en medio de la calle un radiocassette con pasacalles y fandangos de Navarra y se arrancaba a bailar con sus castañuelas con una gracia especial, improvisando con espontaneidad, descaro y desparpajo, inspira el proyecto escénico que se ha alzado con el Premio Gayarre 2018, que otorgan conjuntamente la Fundación Municipal Teatro Gayarre y el Gobierno de Navarra.

Jito Alai es el título de este espectáculo que podrá montarse y presentarse al público gracias a este galardón, que acaba de concederse en su cuarta edición. Una propuesta escénica que nace de la mente y la pasión creadoras del saxofonista y compositor Josetxo Goia-Aribe y un equipo de profesionales de la escena navarra, nacional e internacional curtidos en la música y la danza, los dos ejes sobre los que se vertebra el proyecto, que cuenta con el respaldo de Yerbabuena Producciones. Los bailarines y coreógrafos Alegría Suárez y Remi Normand Gravier firman junto al saxofonista navarro este trabajo, que cuenta con Cristina Alvarez en la dirección artística y con Javier Colina al contrabajo, Mixel Ducau a la guitarra y el propio Goia-Aribe al saxo tenor en la parte musical. Jito Alai se inspira en el recuerdo del ya desaparecido último artista popular, gitano y nómada a finales del siglo pasado en Navarra: José Antimasberes Jimenez. “Yo le conocí, y está en la memoria de mucha gente. José Antimasberes era un gitanico bueno, un artista nómada que iba por toda Navarra bailando, un librepensador que estaba a su vez muy integrado en el acervo cultural de nuestra tierra y que emocionaba por su carácter genuino. Fue alguien especial y muy curioso, que rompía la vida cotidiana con su arranque y espontaneidad. Su recuerdo interviene como génesis y en clave poética en este espectáculo”, comentaba ayer Josetxo Goia-Aribe tras hacerse pública en rueda de prensa la noticia del Premio Gayarre 2018.

En representación del jurado, Dori López Jurío, directora del Servicio de Acción Cultural del Departamento de Cultura, Deporte y Juventud del Gobierno de Navarra, destacó ayer de la propuesta Jito Alai “su proyección y potencial, al contar con artistas ya conocidos y consolidados, todos ellos de gran calidad; y el punto de interés antropológico que contiene y que se funde muy bien con la parte artística de música y danza”. Junto a Dori López, han integrado el jurado de esta edición Fran Ávila, distribuidor teatral; Margarida Troguet, comisaria escénica; Nora Bengotxea, técnica de cultura del Ayuntamiento del Valle de Aranguren; y Grego Navarro, directora-gerente de la Fundación Municipal Teatro Gayarre.

música y danza

Lenguajes para llegar a lo universal

El guión de Jito Alai es de corte costumbrista con una marcada estética contemporánea. Baile y música en vivo se dan la mano rememorando muchos de los hitos del querido gitano José Antimasberes, que murió en el año 1996 “en el más absoluto de los olvidos”, dice Goia-Aribe. El título del espectáculo hace referencia “a un topónimo popular pamplonés donde gitanos y payos convivían en el juego de la pelota en el frontón del mismo nombre y cuyo frontis en la actualidad corresponde a la muralla del Baluarte del Labrit en Pamplona”, explica el músico, quien apunta que “Jai Alai es el nombre en euskera por el que se ha conocido internacionalmente el juego de la pelota vasca. Su traducción al castellano es fiesta alegre. La palabra jai (fiesta) se ha sustituido de forma popular por jito, que es tanto gitano como gitana, y de ahí su origen: Jito Alai: gitano/a alegre”.

En este proyecto escénico la música y la danza son los dos ejes por excelencia. De hecho, la música será un pilar determinante en la creación y realización coreográfica. Una música que se interpretará con saxo tenor, guitarra y contrabajo, y en la que caben desde un pasacalles de Enrike Zelaia hasta armonías más contemporáneas y compases de amalgamas, pasando por dos composiciones de Pablo Sarasate que Josetxo Goia-Aribe ha “destrozado”, dice en el sentido de “deconstruido”, para “volver a arreglar”: Aires Gitanos y Romanza Andaluza. Son un total de siete composiciones las que están en el origen del proyecto, cuyo estreno está previsto para finales de enero.

“El hilo conductor va a ser la música”, comentó ayer Cristina Alvarez, al frente de la dirección artística del espectáculo, que no tiene texto. “El argumento estará en la cabeza y en el corazón de cada espectador. La vocación del espectáculo es que sea entendido en Madagascar, en Etxabakoitz Norte y en Buenos Aires. Y si no es entendido, sí va a ser sentido. Con eso ya nos damos por satisfechos”, dice el saxofonista navarro. Alvarez y Goia-Aribe señalan que aunque el gitano José Antimasberes es la inspiración, el espectáculo quiere “sacar cosas universales” desde ese recuerdo concreto. “Quiere ser un canto a todos los seres genuinos y libres que existen. Porque los hay en todas partes. Hay muchos Josés Antimasberes”, dicen.

genio y figura

Del zortziko al fandango, pasando por el aurresku

José Antimasberes destacaba por su peculiar forma de bailar, que no era flamenca, ya que lo mismo se arrancaba con un zortziko, un aurresku o un fandango. Era impredecible. Tenía 11 hijos y residía fundamentalmente en Añorbe, aunque “iba de aquí para allá”. “Era temporero pero para un ratico...”, dice Josetxo Goia-Aribe, quien ha realizado en torno a Jito Alai un trabajo de documentación en el que ha recopilado 200 testimonios de gente que conoció a aquel gitano tan carismático. “Colgué en Facebook una foto de José Antimasberes y en muy poco tiempo se compartió 340 veces y llegaron 200 anécdotas en comentarios, era increíble el cariño que se le tenía. Era conocido tanto en Pamplona como en Leitza, Puente la Reina u Oroz Betelu...”, dice el músico sobre este artista ambulante que está enterrado en Añorbe y en cuya tumba nunca faltan unas castañuelas.

Baile y coreografía. Alegría Suárez y Rémi Normand Gravier.

Interpretación musical. Josetxo Goia-Aribe, saxo tenor;

Javier Colina, contrabajo; Mixel Ducau, guitarra.

Dirección artística. Cristina Alvarez Istúriz.

Guión y documentación. Josetxo Goia-Aribe.

Producción. Yerbabuena Producciones S.L.

Atrezzo, iluminación y escenografía. Koldo Taínta.

Sonido. Elkom - Nacho Basterrechea.

producción y gira por navarra

El premio asegura el estreno absoluto de la producción en el Teatro Gayarre en enero de 2018, con la posibilidad de realizar hasta un máximo de 3 funciones en un calendario a negociar. Una aportación económica de 30.000 euros + IVA para destinarla a la producción, promoción y distribución del proyecto. Y 20.000 euros más que el Gobierno de Navarra dedicará a promover una gira del espectáculo por localidades de Navarra.