PAMPLONA.- La joven Carolina Úriz es la única navarra que forma parte de la residencia que la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) está realizando estos días en Pamplona, principalmente en Baluarte. En total son 107 músicos que afrontan un programa muy "ambicioso", como así lo ha definido el director Cristóbal Soler. La vieja Iruña será el escenario del estreno de este concierto, el próximo día 10, en el que interpretarán Fantasía sobre una Fantasía de Alonso Mudarra, de José Luis Turina; Concierto para flauta y orquesta de cámara, de Jacques Ibert, con Clara Andrada, solista; y Así habló Zaratustra, de Richard Strauss.

Las entradas para esta actuación (20.00 horas) cuestan 12, 18 y 25 euros y se pueden adquirir en la taquilla de Baluarte, en www.baluarte.com y en el teléfono 902 15 00 25. Los menores de 30 años en posesión del Carnet Joven podrán comprar localidades por 4, 5 y 8 euros desde tres días antes de la actuación.

LA VIOLA Carolina atesora 23 años, bien exprimidos, eso sí, musicalmente hablando. Lleva formando parte de la JONDE desde 2015, lo que da buena cuenta de su progresión y calidad, ya que regularmente (cada año y medio, más o menos) se realizan pruebas de acceso, según los instrumentos, y cada una de ellas te da derecho a formar parte de la orquesta durante un año o, como máximo, 12 encuentros sinfónicos, siempre que no se rebase la edad máxima establecida.

Precisamente, en lo que a instrumento se refiere, Carolina ha hecho de la viola su vida y su pasión. "Tengo que admitir que yo empecé con el violín, pero ya al año siguiente me cambié a la viola, supongo que porque me gustaba más, es diferente... realmente, de pequeño, no sabes muy bien qué prefieres". Lo que sí tiene muy claro ahora es el partido que se le puede sacar a su instrumento: "Es como una mezcla de violín y chelo, con registros muy agudos pero también y graves, y eso nos permite sacar un sonidazo de viola".

Aunque ahora ha vuelto a casa por Navidad, de la mano de la música, Carolina vive actualmente en Santiago de Compostela, donde estudia un curso de postgrado de orquesta. Una formación continua que inició en la Escuela de Música Joaquín Maya y posteriormente en el Conservatorio Profesional Pablo Sarasate. El grado superior lo cursó en Zaragoza. Para ella, poder formar parte de la JONDE es "increíble, es una suerte para todos nosotros poder tener esta oportunidad, es genial, yo estoy encantada".

CONVIVENCIA MUSICAL De los 107 músicos que estos días conviven en Pamplona, 102 son integrantes de la JONDE y 5 procedentes de intercambios con otras jóvenes orquestas nacionales europeas. "Cada uno tiene que venir ya con su papel estudiado. Los primeros días, para lograr que cada grupo de instrumentos suene como uno solo, nos juntamos cada sección por separado y con su propio profesor. Así trabajamos tres o cuatro días, luego nos juntamos todas las cuerdas hasta que al final llegamos al tutti", es decir, todos los músicos, que tendrá lugar a partir de hoy, "y en el que ya comenzamos los ensayos con el director principal".

En cuanto al programa que este año les ha tocado interpretar, Carolina apunta que "es bastante difícil, no he tocado ninguna de la obras contemporáneas que incluye, que son muy complicadas; vamos a tener que estudiar mucho". Un estudio que, eso sí, en el caso de la viola navarra tendrá un recompensa todavía más especial: la de tocar en el auditorio de su ciudad. "Me hace mucha ilusión. Ya toqué cuando estaba en el conservatorio, y hace dos años también con la JONDE, pero me encanta porque vienen los amigos y la familia a verte, algo que habitualmente no sucede, ya que casi siempre estoy fuera de Pamplona".

EL FUTURO Aunque lo que prima ahora es disfrutar del momento y de la experiencia con la Joven Orquesta Nacional de España, Carolina Úriz también tiene puesta su mirada en el futuro más inmediato. "Me gustaría hacer un máster, probablemente en Alemania". Eso sí, también es consciente de que el mercado laboral "está muy difícil. En música no vale con ser bueno, tienes que ser el mejor". Pero ella, inteligente, no se cierra puertas: "A mí me gusta la orquesta, la música de cámara, también me gusta la docencia...".