madrid - Casi 20 años después de su publicación, vuelve a las librerías con Anagrama la “crónica personal” de los años 80 Corre, rocker, un “clásico” de Sabino Méndez, testigo y protagonista de una década vivida “con urgencia por miedo a perder de nuevo un horizonte de libertad” que hoy, para su autor, no está comprometido. “No hay un retroceso en las libertades en España, sino una colisión entre las mismas que es una constante en los juzgados. El derecho de expresión goza de una salud excelente, pero vivimos en un mundo muy pacato que se ofende por cualquier cosa, lo que es propio de una sociedad rica que no tiene nada mejor de lo que preocuparse”, opina a Efe el músico y escritor. Autor de algunos de los temas míticos de Loquillo y los Trogloditas, cabe preguntarle cuántas canciones de la época serían sometidas hoy “a linchamiento en redes” o a persecución judicial. ¿Volvería hoy a componer La mataré, alegato contra el maltrato de género que empezó a ponerse en entredicho a partir de los años 90?. “No sé si la escribiría igual. Los artistas no somos héroes y al final somos proclives a vivir tranquilos. Desde el punto de vista moral defiendo esta canción y seguiré explicándola 20.000 veces, pero las obras de arte no están para pintar la vida más bonita”, opina. Pese a su recuperada amistad, Méndez (Barcelona, 1961) mantiene en la publicación el tono de ajuste de cuentas con Loquillo tras su salida de Los Trogloditas, y entre sus demás protagonistas, “una generación de grandes compositores que se estimulaban mutuamente para hacer cada vez algo mejor”, dice sobre Antonio Vega, Jaime Urrutia, Kiko Veneno, Santiago Auserón o Eduardo Benavente, “unos jóvenes, desmesurados, tan estúpidos que, de puro estúpidos, eran prodigiosos”. - Javier Herrero