MADRID. - Corrían los años 50 y 60 en España, tiempos oscuros en blanco y negro y con la censura a toda máquina, pero un grupo de fotógrafos modernos, con núcleo central en Almería se unió en torno la revista Afal, el motor que renovó la fotografía. Una revista especializada en fotografía y cine que se publicó durante siete años (1956-1963) en Almería, creada por José María Artero García y Carlos Pérez Siquier, quienes atrajeron, por sus renovados planteamientos, a fotógrafos de todas partes de del Estado. Haciendo justicia a esa renovación, el Museo Reina Sofía presentó ayer la exposición Una aproximación a Afal: Donación Autric-Tamayo, que reúne hasta el próximo 19 de noviembre cerca de 200 obras representativas del colectivo fotográfico, escogidas de la donación de la familia Autric-Tamayo, cuyos representantes criticaron la ausencia de una Ley de Mecenazgo en España.

El pasado mes de marzo se anunciaba la donación de alrededor de 650 fotografías de trece destacados autores españoles pertenecientes al Grupo Afal, caracterizado por renovar la fotografía española de mediados del siglo XX. En la rueda de prensa de ayer, Adolfo Autric re conoció que esta donación ha supuesto un “valor sentimental y económico enorme”.

Pese a que el Reina Sofía “no tenía fondos” para adquirir las obras, presentó a la familia Autric-Tamayo “un proyecto muy serio. El compromiso del museo es el de estudiar todo este fondo y no tenerlo por acumular, sino para que estén vivos los archivos fotográficos”, reconoció el director del centro, Manuel Borja-Villel. Además del catálogo y la posibilidad de salir a otras exposiciones, se espera una sala permanente para esta obra.

Con la ayuda de la comisaria de la muestra, Laura Terré -hija de Ricard Terré, fotógrafo del colectivo-, la familia donante inició un programa de adquisiciones debido a que tenía “lagunas” en su colección de obras de Afal. “El objetivo al principio era adquirir 80 fotografías y al final terminamos con más de 500”, reconoció, si bien matizando que muchas de ellas se consiguieron “a precio muy por debajo de su valor” gracias a la disposición de los fotógrafos y sus familiares. “Es una muestra de mecenazgo participativo a pesar de una normativa mentirosa, discriminatoria, farragosa e injusta. Pese a las promesas, ningún Gobierno ha puesto una ley que responda a las expectativas y es muy difícil que iniciativas como las nuestras prosperen con esta legislación”, lamentó Autric. La colección del museo ha sido ampliada en los últimos años con donaciones de la Fundación Alberto Schommer o Agustín Pániker, entre otros.

La comisaria de la muestra Laura Terré valoró estas obras capaces de “dar un contexto” a una época de la dictadura. “A veces la gente se olvida de lo que es una dictadura y estas fotografías ponen caras”, ha señalado Terré, quien considera que estas imágenes, pese a mostrar historias “de hace muchos años, hablan del presente”. - E.P./Efe

Fotografía. El visitante se encontrará con obras de Joan Colom, Gabriel Cualladó, Paco Gómez, Gonzalo Juanes, Ramón Masats, Oriol Maspons, Xavier Miserachs, Paco Ontañón, Leopoldo Pomés, Alberto Schommer, Carlos Pérez Siquier, Ricard Terré y Julio Ubiña. “Esta colección representa la edad de oro de la fotografía española”, explicó Adolfo Autric.

Afal. La existencia de Afal se desarrolló alrededor de una revista especializada en fotografía y cine que se publicó durante siete años y se enfrentó a la censura y a la “imperante tendencia pictorialista y propagandista”, convirtiéndose en el motor de la renovación de la fotografía española después del periodo de posguerra.

Sin manifiesto. En cualquier caso, ha reconocido que el colectivo se caracteriza por su individualidad, y la suma de todos es la que da una visión global de toda la muestra. “Grupo Afal no tuvo un manifiesto, no había un programa o propósitos estéticos que los vincularan. Pero sí un posicionamiento contra lo que se estaba haciendo ese momento: miraban a aquello que les motivaba”, añadió la comisaria.

Temática. El impacto de un turismo “que nada tiene que ver con el actual”, ambientes marginales o la situación de la mujer en la sociedad de posguerra son algunos de los temas que se pueden observar en las fotografías de esta exposición. “No pretendíamos ser modernos, simplemente hacíamos lo que nos gustaba”, explicó a un grupo de periodistas Ramón Masats. Este grupo de fotógrafos revolucionó la imagen de la fotografía de posguerra con imágenes que proceden fundamentalmente de Almería, Barcelona, Madrid, Valencia, pero también de Gijón, Vigo o Pamplona.