Sumergido en una gira de casi 50 conciertos por toda Europa, con el sold out por bandera en recintos cuyo aforo supera con creces las 10.000 personas, John Kelly, integrante de The Kelly Family, no pierde la oportunidad de, en cuanto la agenda se lo permite, volver a Navarra. “Tengo el alma pegada a esta tierra, me siento de aquí, soy de aquí”, apunta John, que, a la sazón, está casado con la soprano y música navarra Maite Itoiz.

El regreso de la Kelly Family a los escenarios, desde que oficialmente pararan en el año 2000, aunque casi todos sus miembros han desarrollado carreras en solitario, ha sido uno de los grandes éxitos de este verano en lo que a la escena musical europea se refiere. Tras la edición en marzo de 2017 del álbum We got love (que incluye un CD grabado en estudio, un CD en directo y un DVD también en directo), aquel grupo que parecía haberse perdido en el olvido de los adolescentes europeos de los noventa o de los niños navarros de los setenta, ha regresado con más fuerza aun si cabe. Han alcanzado las 500.000 copias vendidas del citado trabajo, y sus conciertos se cuenta casi por sold outs en casi todos los recintos. Todo ello no hace sino apuntalar la historia de una banda con una particular filosofía, tanto por el hecho de que son familia como por su forma de afrontar la música como “el lenguaje del amor, destinada a unir a las personas y hacerlas felices”, explica John, sentado en la terraza del Panadero de Eugi, en Huarte, como si no supiera que los próximos días 16 y 17 se subirá de nuevo a un escenario para actuar ante miles de personas, concretamente en las ciudades alemanas de Ulm y Coburg. Y pocos días después, el 24 y 25 de este mes, regresarán a Loreley para ofrecer los dos conciertos con los que, de momento, cerrarán su actual gira. Dos citas que recuerdan, cómo no, a la que ofrecieron en 1995 en el mismo lugar. Este concierto se hizo viral en Euskal Herria hace unos años debido, principalmente, a la interpretación del Agur Jaunak que realizaron y que fue introducida en directo por John, rememorando varias frases escritas por su padre, que terminaban con un sentido “Gora Euskadi, gora!”.

EL REGRESO

John Kelly ha sido el artífice, en cierto modo, del regreso de la Kelly Family. “Yo tenía claro que si quería contar conmigo para este comeback, debía ser guiados de nuevo por el espíritu de mi padre, Daniel (que hunde sus raíces en Estados Unidos), y, a ser posible, estando todos sobre el escenario, porque de otra forma, para mí, se puede llegar a perder el espíritu del grupo. El primer paso se dio hace más o menos siete años, cuando mis hermanos me dieron permiso para realizar un recopilatorio discográfico, que se vendió a través de la televisión y tuvo mucho éxito”. A raíz de eso, un promotor les ofreció un gira de apenas tres conciertos que se ha transformado en 50, con nuevo disco y con seis de los hermanos sobre el escenario. Es el refrendo de una historia sin igual, pegada a la calle y que se forjó bajo la premisa que les dio su madre antes de morir: “¡Seguid cantando!”.