pamplona - Sin encontrar las palabras adecuadas para describir “tanta emoción”, Raúl de la Fuente se mostró ayer muy ilusionado tras conocer la noticia de que la película que ha dirigido junto a Damian Nenow, Un día más con vida, había sido galardonada con el Premio del Público Ciudad de Donostia en el Zinemaldia. Un premio al que, además, se sumaban los conseguidos en el Festival de Cine de El Gouna de Egipto (Premio del Público) y el reconocimiento como el Mejor Guión Vasco, entregado por la Asociación de Guionistas de Eskal Herria. “Han sido 24 horas de buenas noticias; es maravilloso”, destacó.

El cineasta navarro destacó que “después de todo lo que ha supuesto personalmente esta película”, haber recibido el Premio del Público en dos lugares tan diferentes como lo son Donostia y Egipto “demuestra que la película llega a la gente, que es un filme muy emocional, cercano y emotivo que cuenta con un aspecto formal muy atractivo”. “Lo importante es que es una buena historia que sabe llegar a todo el mundo, que hace vibrar, llorar y emocionarse, y eso es lo que vale y el público lo ha sabido apreciar”, apuntó De la Fuente, quien consideró que recibir tantas “noticias buenas al mismo tiempo” le permiten disfrutar de “un momento muy dulce” que, sin duda, servirá como un gran impulso de cara al estreno de la película en las salas comerciales de todo el Estado el próximo 26 de octubre.

El director, que ideó el guión de este biopic sobre Kapuscinski junto a la productora Amaia Remírez, destacó que desde el primer momento en el que se les ocurrió la idea creían en “el formato” que combina imagen real con animación. “Nosotros creímos en esta película desde el primer día y, después, los financiadores, productores y distribuidores también creyeron en ella”, asegura, para añadir: “Ahora que Un día más con vida está ya finalizada me doy cuenta de que, cada vez que termino una obra, me emociono muchísimo; no solo por el formato, que en este caso concreto es particular, sino porque veo que se trata de una película humana con un componente emocional muy alto, y eso es, más allá del uso de la animación, lo que consigue que conecte con todo aquel que se anima a verla”.

Para el cineasta, la década de trabajo que les ha llevado crear el filme premiado y los momentos duros por los que han pasado durante este largo recorrido “quedan atrás”. “Es cierto que le hemos dedicado una década de vida y eso marca, pero ahora es momento de disfrutar esto y apoyar la película, sin dejar de pensar en nuevos proyectos que tenemos en mente desarrollar y también son muy ambiciosos”. Por último, para De la Fuente, la expectativa más cercana es que “la película resulte un éxito en las salas”, aunque esperó que, a partir de ahí, el filme se pueda estrenar en otras partes del mundo y se pueda llevar a cabo su distribución por lugares como Estados Unidos. “Por ahora, prefiero pensar a corto plazo y que, de momento, el público acuda de forma masiva a las películas en octubre”, concluyó.