pamplona - Cerca de 6.000 jóvenes, concretamente 5.834, de entre 11 y 18 años participan en el programa Oholtzara-Salto a Escena que promueve la Red de Teatros de Navarra (RTN) y en el que se han implicado 27 ayuntamientos de la Comunidad Foral. El objetivo es cubrir el vacío que el público de esta edad deja en los espacios escénicos, acercándole al teatro, la danza y otras propuestas a través de actividades que les hablan “en su propio idioma”.

Este es el primer proyecto que produce directamente la Red de Teatros de Navarra, cuya labor principal hasta la fecha ha sido elaborar catálogos de espectáculos para las localidades que forman parte de ella y garantizar que estas mantengan una programación estable. En este caso, la asociación da un paso más y realiza una interesante labor de mediación y creación de públicos, tal y como destaca su secretaria técnica, Ramoni López Bauzá. “El público juvenil deja un vacío, un valle, en casi todas las actividades culturales; le está cambiando la vida y está más centrado en eso que en otras cosas, y nosotros nos hemos propuesto acercarles las artes escénicas de otra manera”, señala López, que agradece la colaboración imprescindible de CaixaBank y Fundación Caja Navarra, que realizan una aportación de 100.000 euros que se completa con los 72.000 que ponen los municipios participantes, que, a su vez, han involucrado a los centros escolares.

Se han diseñado un total de cuatro actividades, y cada localidad ha escogido la que le conviene teniendo en cuenta las circunstancias de su colegio y/o instituto. Y dos de ellas se inician con “público cautivo”, es decir, en el aula. Una es la propuesta de teatro, compuesta por dos espectáculos, Oasis, de Teatro A Quemarropa, y Julieta es él, de Atikus Teatro. “Un día los miembros de cada compañía van a las clases y les cuentan en primera persona de qué habla su obra y cómo la han trabajado; otro día los estudiantes van a verla y después se genera un coloquio”, explica López. Y todo, en horario escolar. Igual sucede con la danza. “Los bailarines de Dantzaz, acuden al aula, conviven con los chavales, realizan improvisaciones con el alumnado y crean una coreografía conjunta que luego exhiben en el espacio escénico y pueden ver sus familiares y el resto de escolares y profesorado”. Precisamente, la implicación de los docentes y su conexión con los técnicos de Cultura ha sido crucial para sacar adelante este proyecto y la secretaria de la RTN se muestra muy satisfecha con esa disposición.

La tercera de las actividades es de talleres. “Hay algún ayuntamiento valiente que la ha metido en el horario escolar, pero la mayoría la ha colocado fuera”. En este caso se ha contratado a actores profesionales para trabajar directamente con los estudiantes y contagiarles “la primera chispa de contacto con el teatro”, una herramienta con mucho potencial en el crecimiento personal, el enriquecimiento cultural y en la mejora de la empatía y la conciencia social. Por último, el escape room, una apuesta innovadora y moderna.

En todos los casos se han escogido contenidos que interesan a los jóvenes, “y en realidad a todo el público, pero de lo que se trataba es de hacerlas en su lenguaje, con su idioma”. Las obras de teatro, por ejemplo, hablan de diversidad sexual y de violencia de género. Oholtzara-Salto a escena ha sido un programa costoso de diseñar y de coordinar, “pero estamos muy contentos porque se han sumado 27 municipios y la próxima edición, que ya nos han asegurado que habrá, será mucho mejor”, termina López.

‘Oasis’. Teatro A Quemarropa propone una historia sobre la violencia de género. Cuando Irene conoce a Roberto, la felicidad inunda su vida; cuando se reencuentra con Raúl, es el miedo el que la invade.

‘Julieta es él’/‘Julieta to da’. La obra de Atikus Teatro refleja la situación de tres seres humanos que se asoman a la madurez vital. Dos de ellos son transexuales, el tercero, del que no conocemos su tendencia sexual ni importa, está desconcertado por la vida. Se encuentran en un lugar tan poco poético como un retrete público. Y ahí se produce el milagro de la comunicación y del aprendizaje.

‘Dantzabidea’. Un grupo de bailarines de la compañía Dan-tzaz convivirá durante cinco días con los escolares en su centro y crearán juntos una pieza de danza contemporánea.

Talleres de teatro. Para generar nuevas/os espectadoras/es, se está impulsando la creación de grupos de teatro en las diferentes localidades. Diversos profesionales navarros de la interpretación son los encargados de dirigir esos grupos en el inicio de su andadura.

‘Escape room’. Si el objetivo de Oholtzara es acercar las artes escénicas a los/as jóvenes, qué mejor manera que atender sus nuevos gustos a través de una experiencia innovadora.

zutoia toral “Hacer un proyecto con los centros educativos ha sido una idea fantástica”

La presidenta de la Asociación Red de Teatros de Navarra se mostró ayer muy satisfecha por esta propuesta, que ofrece “una forma distinta de educar”, y agradeció la labor desempeñada por el personal técnico de la Red, por los técnicos de Cultura de cada municipio y por los profesores que se han implicado para llevarla a cabo con éxito. “Hacer un proyecto con los centros educativos ha sido una idea fantástica”, afirmó.