El Museo Universidad de Navarra proyectará hoy, a las 19.00 horas, El amor y la muerte, documental de Arantxa Aguirre (Madrid, 1965) sobre la figura del compositor romántico Enrique Granados en el que se nos descubre a la persona que había detrás del personaje, fallecido en 1916 en el hundimiento del transbordador británico Sussex, que fue torpedeado por un submarino de la Armada alemana en el transcurso de la Primera Guerra Mundial.

La idea de hacer esta película partió de la pianista Rosa Torres-Pardo, que ejerce de coproductora de la cinta. “Se acercaba el centenario de la muerte de Granados, así que parecía un buen momento para abordar esta historia”, comenta Aguirre, que ya había colaborado con la intérprete y con la productora Ángela Torres en un documental sobre el compositor del siglo XVIII Antonio Soler. “La experiencia había sido muy positiva y teníamos ganas de repetir, a ser posible con más medios”, agrega la realizadora, codirectora de López-Li Films y responsable de títulos como Dancing Beethoven (2016), Nuria Espert. Una mujer de teatro (2012), El esfuerzo y el ánimo (2009) y Hécuba. Un sueño de pasión, entre otros. El amor y la muerte se estrenó en noviembre del año pasado y narra la trágica epopeya vital de un hombre dotado de un talento musical excepcional. Sigue sus peripecias por la apasionante Barcelona de finales del XIX y principios del XX, sus viajes a Madrid, París, Nueva York y su tesón por alcanzar el éxito y por sortear, en la medida de lo posible, las trampas del destino. En su haber, piezas inmortales como 12 Danzas Españolas o Goyescas, suite que contiene una pieza de la que la película ha tomado su título y que suena a lo largo del filme a modo de leitmotiv.

El documental se rodó en los lugares en los que transcurrió la vida de Enrique Granados: Lleida, donde nació en 1867; Barcelona, Madrid, París, el Canal de la Mancha... Además, “fue esencial grabar a los grandes artistas de hoy interpretando o versionando sus obras, así como entrevistar a expertos de referencia como Walter Clark”, indica Aguirre, que también contó con materia de archivo de la época, “recopilado por Lucía Laín”, y “con los dibujos originales de la gran ilustradora Ana Juan para recrear escenas o personajes que no estaban documentados”. Asimismo, también ocupa un lugar importante el libro Correspondencia epistolar, editado por la musicóloga Miriam Perandones, “que me ha permitido escuchar a Granados y quienes le rodearon”. Algunas de estas cartas son interpretadas en la película por Jordi Mollà, Emma Suárez, Ramón Fontserè y Alicia Sánchez. Y, a través de su música, sus cartas, sus fotos, los espacios que habitó, la directora ha descubierto “a la persona que hay detrás del personaje” y que el amor y la muerte “son dos fuerzas opuestas que, en su caso, confluyen de una manera trágica que es también enormemente cinematográfica”.

un festín musical La música ocupa “todo el lugar” en esta película. “He tenido la suerte de contar con artistas de la talla de Rosa Torres-Pardo, Evgeny Kissin, Rocío Márquez, Cañizares, Arcángel, Carlos Álvarez, Nancy Fabiola Herrera, Ana Mª Valderrama, Luis del Valle, Adolfo Gutiérrez Arenas, Patricia Guerrero, Julien Favreau, Elisabet Ros, Alexis Delgado, el Cuarteto Bretón, la ORCAM y la Orquesta de Cadaqués”, y los menciona a todos “porque es la mejor manera de expresar que esta película es un auténtico festín musical”, afirma Aguirre, muy contenta por el modo en que los espectadores han recibido El amor y la muerte. “Con una emoción que deriva de la historia y de la propia música de Granados y que ellos han recogido limpiamente”. Y en estos momentos tiene proyecciones previstas en numerosas ciudades del Estado, “gracias al formidable trabajo de nuestra distribuidora Márgenes”, y contamos, además, con una distribuidora internacional que confío en que nos lleve muy lejos. “Además, la coproducción de RTVE nos garantiza que en el futuro se emitirá en La 2, si bien probablemente será una versión algo más breve”, añade.

hacia zurbarán Sobre el lugar que este trabajo en su trayectoria, la documentalista cree que está “demasiado dentro para poder juzgarlo. Supongo que cada película se beneficia de lo aprendido en las anteriores y yo trato de hacerlo mejor cada vez. Pero luego en las películas confluyen otros elementos como la suerte, el momento, la inspiración y no se pueden controlar del todo. Sólo sé que cuando esa suerte vuelva me encontrará trabajando”, comenta, y revela que ya está inmersa en un documental sobre Zurbarán “que espero que dé la vuelta al mundo”.

Película. El amor y la muerte.

Guión y dirección. Arantxa Aguirre.

Proyección. Esta tarde, a las 19.00 horas, en el MUN.

Ante todo, narrar. Arantxa Aguirre ha realizado documentales sobre numerosos personajes culturales del pasado y del presente. Pero no con vocación pedagógica. “No trato de enseñar, que es un concepto muy noble. Trato de narrar. Ese es mi oficio y también mi pasión”, dice.