Vitoria - La gira de despedida de Berri Txarrak va camino de romper todos los récords conocidos. Los llenos se van sucediendo dentro y fuera de Euskal Herria. Ayer, fue una clara demostración de ello. A las cinco de la tarde se abrieron las taquillas de 12 salas y gaztetxes para vender las entradas correspondientes a cada espacio para poder asistir a alguna de las actuaciones de los navarros. En poco más de una hora, todos los pases desaparecieron.

Un claro ejemplo de lo vivido fue Gasteiz. Como ya publicó este periódico, el 19 de marzo, el trío liderado por Gorka Urbizu estará en la sala Jimmy Jazz. Y en una hora se aseguró ayer el lleno. Desde el mediodía ya había gente haciendo cola en la calle Coronación, pero según se fueron acercando las cinco de la tarde, la cosa tomó tintes asombrosos. El gentío iba más allá del bingo ubicado en la plaza Kutxa, tocando casi el centro cívico Aldabe. Con mucha paciencia, el personal esperó, contando por lo menos con el beneplácito de la climatología tras varios días de lluvia y nieve. Pero el aforo, de unas mil personas, es el que es y los tickets volaron pronto, aunque no se podían vender más de cuatro entradas a cada persona y el pago (cada pase valía 18 euros) sólo se podía hacer en metálico.

De todas formas, a la espera de más noticias, se antoja complicado entender que éste vaya a ser el único concierto de Berri Txarrak en tierras alavesas. Ayer mismo no eran pocos los seguidores del grupo que reclamaban más actuaciones en la Jimmy o citas en el Buesa Arena o el Iradier.