El teatro, el “gran territorio que abarca el mundo entero”, volvió a celebrar ayer su día mundial, con actividades culturales gratuitas en Madrid y Barcelona, entre otras ciudades, con el fin de impulsar y concienciar sobre el valor de las artes escénicas, y promover su consumo.

El director de teatro y dramaturgo Carlos Celdrán (Cuba, 1963) fue este año el encargado de redactar el manifiesto con el que se conmemora una fecha que promovió en 1961 el Instituto Internacional del Teatro (ITI). El teatro “se extiende por una geografía invisible que mezcla las vidas de quienes lo hacen y la artesanía teatral en un mismo gesto unificador”, es “un país en sí mismo” y “una semilla que siembra en la conciencia cívica, ética y humana del espectador”, señala en el mensaje Celdrán, socio de la SGAE.

La SGAE, que impulsa el teatro a través de los premios más importantes de las artes escénicas en España, los Max, difundió ayer otro mensaje con motivo de la celebración en el que reivindica “la promoción del teatro y la danza como tarea fundamental para el fomento de la creación artística”. Las artes escénicas, detalla la entidad, tienen un peso del 8% en la masa autoral de la SGAE, ya que, según los últimos datos, referidos a 2018, de sus 116.361 miembros, 9.253 son autores dramáticos y coreógrafos.

El Museo Nacional de Teatro, que tiene su casa en Almagro (Ciudad Real), celebró ayer su centenario como centro depositario del patrimonio teatral y espacio de divulgación y educación de este importante legado cultural con un acto en el que Carmen Machi leyó el manifiesto de Celdrán.