pamplona - El compositor Fernando Velázquez finalizará hoy la grabación de la banda sonora de la película Legado en los huesos, la segunda de la Trilogía de Baztan. Una vez más, los productores de las películas de Fernando González Molina han elegido el auditorio Baluarte para llevar a cabo esta grabación con los músicos de la Orquesta Sinfónica de Navarra, a los que hoy se unirán las voces del Orfeón Pamplonés.

Velázquez es un habitual ya del escenario navarro, ya que no solo grabó en él, de nuevo con la Sinfónica de Navarra, la música de El guardián invisible, sino que este mismo marzo condujo a la orquesta en un concierto de música de cine y hace apenas unos días estrenó en el mismo espacio su cantata Humanity at Music, y, en mayo, Asier Polo presentó en la capital navarra por primera vez el Concierto para violonchelo y orquesta que creó para él el compositor vasco. Todas experiencias le han servido para comprobar lo bien que se compenetra con la OSN, “que está intratable desde el punto de vista artístico, a un nivel altísimo”. “La interpretación con orquesta lo aporta todo a una banda sonora, sus profesionales le imprimen mucha humanidad, magia”, señaló ayer Velázquez. Sobre el Orfeón, indicó estar encantado de que hoy vayan a poner voz a la canción de cuna que aparece en las novelas de Dolores Redondo y que ya creó para la primera película, “solo que en la segunda aparecerá con la letra”.

Legado en los huesos, cuyo estreno está previsto para el 5 de diciembre, es una historia “bastante emocional”, con “un componente de maternidad, subtramas nuevas...”, y la música reflejará todos estos elementos. “Aunque es una saga, las películas son diferentes, y yo pensaba que como ya había creado la banda sonora de la primera, solo tenía que tirar del hilo; pero no, más que una continuación, esta música es un giro hacia otro lado, como si volviéramos al origen para buscar nuevas emociones de Amaia Salazar”, comentó el músico. Además, si en El guardián invisible el personaje mitológico principal era Basajaun, en el segundo filme es Tarttalo, “y tenía que pensar un motivo con el que identificarlo, de manera que incluso cuando no está, pero se le intuye, suene esa música”. Lo mismo ha hecho con Ibai, el hijo de Amaia, y con su madre. “Hay algún otro personaje al que no he adjudicado aun ningún tema para que no se le vea venir”, bromeó el compositor, muy contento de su colaboración con el director de las películas. “Trabajar con Fernando (González Molina) es muy agradable y también intenso, él siempre está encima de todos los detalles, pero a la vez es bonito porque confía mucho en mí”, afirmó Velázquez, que en septiembre regresará a Baluarte para grabar la banda sonora de la tercera entrega, Ofrenda a la tormenta.