PAMPLONA ? Estudió Filosofía y Periodismo en la Universidad deNavarra, pero Laura Ferrero (Barcelona, 1984) no se dedica aninguna de las dos cosas. Escribe. Escribe relatos, como losque recogió en su primer libro, Piscinas vacías. También ha escritola novela Qué vas a hacer con el resto de tu vida, y firma juntoa Marc Pallarès el álbum ilustrado El amor después del amor.Y el amor es protagonista de su obra, pero lo son también elmiedo, las dudas y la tristeza. El lado feo de la vida, el queno sale en Instagram.

Visita Pamplona para participar en el curso Mujeres que leen,mujeres que escriben, organizado por la Universidad de Navarra,en colaboración con el Gobierno de Navarra. ¿Qué va a recogersu ponencia?

?He titulado mi charla Escribir la vida y en ella hago un arcocronológico desde cuando empecé a leer hasta que empecé a escribir.Y por ejemplo, algo que me ocurrió es que al venir de una familiaque no lee, empecé a leer un poco sin ton ni son y cuando empecéa leer con cierta coherencia, me di cuenta de que no leía mujeres,pero porque no me las daban, de alguna manera. Y creces y piensasque será porque no las hay... Pero es que si los escritores sonlos ríos, las escritoras han sido las corrientes subterráneas.Siempre han estado ahí, pero nadie ha hablado de ellas. Es algoque me interesa, ya desde un punto de vista feminista, dar aconocer todo lo que ha ocurrido en nuestra historia pero no hemossido conscientes. Sólo nos han llegado las Brönte, Austen...Y durante mucho tiempo la mujer firmaba con un seudónimo de unhombre, o con anónimo.

¿Siente que las cosas, poco a poco, están cambiando?

?Creo que el mercado se está abriendo mucho y que en la sociedadse da cauce para esta reivindicación de esas escritoras que hanestado siempre ahí. Estamos recibiendo el fruto de todas estasmujeres que se alzaron y que creo que sí que están cambiandolas cosas: vivimos tiempos muy esperanzadores en ese aspecto...

Acercándonos a su obra, leía que para usted "escribir es vivirla vida dos veces". ¿En qué sentido?

?Sí, la primera novela que escribí fue cuando tenía 14 añosy lo hice un poco porque había leído un libro que me había gustadomucho, El dios de las pequeñas cosas. Pero después, cuando empecéa escribir, lo hacía porque había cosas en la vida que yo noentendía... Y para mí la literatura era una manera de darle otrofinal a las cosas. Es un extremo, pero imagina que alguien muerey que no te has despedido, pues escribo un cuento sobre esa personay claro que seguirá muerta, pero igual para ti es cerrar lascosas de otra manera. Es ilusorio, eh, nunca he pensado que laliteratura sea una catarsis, pero me parecía que es una formade volver a vivir las cosas, además desde la perspectiva quete da la literatura, con cierta separación.

La literatura ofrece perspectiva pero, ¿puede ser también elmismo espejo para todos?

?Lo que tiene la lectura de universal es que a todos nos ocurrenlas mismas cosas. Hoy ?por ayer? contaré que el primer libroque leí ?siendo consciente? fue Viento del este, viento del oeste,de Pearl S. Buck, y es sobre una chica china que se casa, queel marido la repudia... Y me emocionó, porque aunque yo no hubieravivido en China, la literatura te enseña que China y Pamplonaestán al lado y que pasan las mismas cosas. Las distancias seacortan con la lectura.

Y frente a mundos felices de Instagram, en Piscinas vacías retrataesa vida diaria en la que hay lugar para el desamor, el miedo,de las dudas y la tristeza. ¿Vivimos en una sociedad en la que,de puertas para fuera, parece prohibido llorar?

?Porque no le damos a la tristeza su lugar en la sociedad.Lo de las redes sociales es una auténtica perversión... Imaginaque un viernes por la tarde no tienes plan, te metes a Instagramy empiezas a ver fiestas, a gente riendo, a tu ex novio con esanovia fantástica nueva que tiene... Te crea desasosiego y, aparte,no es verdad. Siempre reivindico la tristeza, y no porque creaque hay que estar triste, sino porque hay que darle un espacio,igual que se le da a la alegría. Es necesario saber estar triste,saber que cuando estás triste, no tienes que irte de copas siempre...Que parece que vivimos en una sociedad que está enferma.

Y ahí están los libros como vía de escape... o de encuentro.

?Tú te encuentras en lo que lees, si estás pasando por un malmomento, te verás reflejado. Y funciona súper bien porque creoque te sientes menos solo, a mí me ha pasado a veces. O por ejemplo,me resulta más difícil escribir sobre la alegría y sobre la felicidad,siempre dicen que la felicidad escribe en blanco. También estánlas canciones de amor, que son todas tristes y te quedas enganchadoporque están describiendo lo que te ocurre a ti. Muchas vecesno tenemos las palabras y cuando otros las ponen, nos enganchamosa esa realidad.

Hablábamos de Piscinas vacías, su libro de relatos, pero hacedos años publicó Qué vas a hacer con el resto de tu vida, laque es su primera novela. ¿Fue un reto el cambio?

?Sí, siempre digo que para mí es más complicado escribir unanovela porque tienes que mantener el pulso a lo largo de mástiempo. He hablado con otras escritoras y me dicen que para ellasal revés, que lo difícil es el destello del relato... Pero siemprepienso que un relato surge de una imagen, de un impulso... Algoque se te queda. La novela la había empezado ya cuando estabacon los relatos pero nunca tenía el tiempo de sentarme, porqueescribir una novela no es como hacer una tesis, pero sí que tienesque tener paciencia y orden mental.

Está escrita en primera persona, la protagonista se llama Laura...¿hay cierta parte biográfica?

?Cuando empecé a escribir, decidí ponerle Laura al personajeporque es lo primero que me sale al escribir en primera persona.En la novela, lo único autobiográfico que hay es que yo me marchétambién una temporada a trabajar a Nueva York, pero ni mis padresson de Ibiza, a mi familia no les gusta las islas... Nada delo que se cuenta es autobiográfico y, sin embargo, lo es todo,porque es una historia sobre gente que busca. Cuando terminéde leerla y la vi con distancia, pensé: ¿por qué te sientes tanidentificada con esta persona? Y es porque cuenta la historiade una persona que de se ha visto perdida, que se ha dejado llevar...Y ante los grandes acontecimientos de la vida, todos nos hemoshecho en algún momento la pregunta de qué vas a hacer con elresto de tu vida. Fue espectacular el proceso, realmente pensabaque no estaba escribiendo sobre mí, hasta que me di cuenta dela universalidad de la literatura: yo no tenía nada que ver conesa chica, pero de alguna manera cada uno de los personajes representabauna parte de mi vida.

Ha mencionado que es una historia sobre gente que busca y lapropia dedicatoria del libro es a ellos. ¿Todos deberíamos buscaralgo?

?La búsqueda creo que es lo que mueve el arte en casi todassus facetas. Si estás en un mundo de permanentes certezas, enel que todo es estático... No ocurre nada. Siempre he sido muycuriosa y me he preguntado las grandes cosas de la vida, quehe interiorizado, y creo que de esas preguntas surge la novela.Escribir, de alguna manera, es encontrar respuestas. Cada unotiene una pregunta y escribe para respondérsela. Imagino queel fotógrafo, el pintor o el escultor harán lo mismo. Creo queel arte surge de algo que te falta, que no tienes y que estásbuscando. La inquietud es algo que te lleva a salir de ti, air a buscarlo. Por eso lo dediqué a lo que buscan, porque creoque me resumía tanto a mí como a la novela. Todos estamos buscandoalgo y nos conectamos en las cosas que hemos querido en la vida,que luego se te han dado o no.

¿En esta búsqueda uno descubre que las certezas son limitadas?

?Creo que no existen. Pero es lo que hablábamos antes, que vivimoscomo si pudiéramos obtener todas esas certezas. Nos gustaríavivir en un mundo monolítico, te metes en Instagram y ves "lafelicidad es esto", "los amigos son esto"... Tenemos una imagendefinida de las cosas. A mí me llevó muchos años entender quela imagen que tenía del amor era la de las películas, esa imagenestereotipada de la familia feliz, los niños... Y luego encuentrascosas en la vida que son amor y que no se ajustan a ese molde.Y así con todo, porque funcionamos con certezas, con todo prestablecido...Creo que porque nos da miedo la indefinición, básicamente. Dealguna manera es como si te dieran un formulario que si lo rellenas,serás feliz. Y vas tachando, click, click... y la putada es quellegas al final de la hoja, lo rellenado todo y eso no es lafelicidad. Es como si nos lo tuvieran que decir constantemente:con la publicidad, con los productos culturales... Y a muchagente no le gusta pensar.

En cuanto a próximos trabajos, ¿tiene nuevo libro en camino?

?Estoy a punto de terminar un nuevo libro de relatos. Empecéa escribir este año una novela y la tengo ahí, pero pensé quenecesitaba dejar un poco más de espacio entre la otra novelay esta. Si no, me sale continuar con el mismo tono, aunque seanotros personajes. Tenía unos relatos empezados de antes y comoel relato me flipa y voy a continuar por ahí. Lo entregaré, enprincipio, a finales de septiembre y creo que para marzo delaño que viene se publicará.