el movimiento y el color se dan cita en Nest, una exposición en la que la artista y diseñadora Maite Canto Equisoáin reflexiona acerca de esos micromundos que crea cada persona. Son zonas de confort como la familia, la pareja o el trabajo que en la muestra que acoge el Polvorín de la Ciudadela toman forma de quince nidos cromáticos elaborados a partir de resinas y fibras de vidrio. Una oportunidad para dejarse llevar por la energía del color en una exposición que se puede visitar hasta el próximo 15 de septiembre.

La quincena de obras que conforman Nest son fruto del proceso creativo de Silicone21, obra anterior de Canto que expuso precisamente en el mismo espacio de la Ciudadela en 2014. Desde entonces, la artista ha estado trabajando con materiales, para dejar atrás el lienzo y explorar las posibilidades del volumen y el movimiento, a la par que su relación con el color se intensificaba. Todo ello en base a prueba y error, pero siempre con la naturaleza como referente, aunque en el caso de esta nueva muestra, no en su estado sublime.

“Siempre busco que haya una historia detrás”, explicó ayer en la presentación de una muestra, que según apuntó, tiene vínculos emocionales con su vida. En total son quince los nidos cromáticos, realizados entre 2017 y 2019, que representan “zonas de confort que buscamos todos, aparentemente son muy seguros, pero en realidad en las piezas los nidos están todos rotos, deshechos... sólo buscan la forma y el color”.

De ahí que en Nest, además de encontrar nidos de pájaro, haya lugar también enjambres, hierba, olas entrelazadas, flores huecas... Todas ellas como estructuras rotas, cuyo interior no puede albergar nada y quedan desprovistas de su utilidad, atendiendo tan sólo a una belleza formal. Y al movimiento y color, ya que la obra, en su mayoría monocroma, desprende toda su energía a través del color, plasmado en las diversas resinas y fibras de vidrio con los que Canto ha dado forma a las piezas.

Es un material, apuntó, que “es agresivo trabajarlo”, si bien afirmó sentirse enganchada al mismo ya que le abre la oportunidad de conseguir un movimiento que necesita. “Me interesa generar inquietud”, explicó sobre su colección de nidos, de diferentes dimensiones y formas, los cuales, opinó, cobrarán un significado diferente según la mirada de cada visitante.

La exposición se completa con una videoproyección en la que se muestran diferentes versos seleccionados por Canto, que complementan la carga poética de su trabajo. “Son pequeños versos de poetas con los que identifico cada obra, o con un recuerdo de cuando la estaba creando”, explicó la autora, para resaltar que si bien ha buscado vincularlo y “dar más información al espectador”, al fin y al cabo “tampoco hay que contar muchas cosas para que la obra te enamore o te disguste”.

el catálogo, una pieza más Como si se tratase de una pieza más de la exposición, Canto se ha encargado también de diseñar el catálogo de Nest, inspirado en una pantonera. “Veo mi obra llena de color y cada obra es monócroma, pero la exposición conjunta es todo el abanico de la pantonera y al presentar la obra así creo que se entiende bastante bien el concepto de la exposición”, concluyó sobre unos micromundos que gravitan entre movimiento y color.

Horario. La exposición puede visitarse hasta el 15 de septiembre, en un horario de martes a viernes, de 18.30 a 21.00 horas; los sábados de 12.00 a 14.00 y de 18.30 a 21.00 horas; y los domingos y festivos de 12.00 a 14.00 horas.

La artista. Maite Canto Equisoáin (1973) está licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco en la especialidad de Diseño. Cuenta con un máster de nuevas tecnologías aplicadas al diseño en el Centro Argilan.