Hoy en día, es difícil encontrar una definición de los muros que resulte positiva. No hace falta más que ver la terrible realidad que se vive en la frontera entre México y Estados Unidos. Pero buscar un significado diferente no parece tan difícil si se lo preguntan al coreógrafo, bailarín y músico Martin Harriague (Baiona, 1986), quien ha creado Walls, un espectáculo de danza contemporánea donde los muros se convierten en elementos frágiles, en un refugio, un área de juego o un elemento exaltador de esa sed de libertad. Una visión que pretende hacer llegar a todo aquel que acuda esta tarde, a las 20.00 horas, al Centro Cultural Tafalla Kulturgunea y que, además, es el resultado de la primera residencia de producción de Atalak 2.0. La entrada será gratuita hasta completar el aforo.

Walls es un espectáculo surgido durante la primera residencia de producción de Atalak 2.0, un proyecto transfronterizo que pone en valor a coreógrafos y creadores de la Eurorregión Nueva Aquitania, la CAV y Navarra y que hasta ahora había invitado a diferentes creadores para realizar laboratorios de creación. Se trata de un proyecto en el que colaboran la compañía Dan-tzaz, el CCN Malandain de Biarritz, Tabakalera, Gipuzkoako Dantzagunea, La Red de Teatros de Vitoria y Fundación Baluarte, quienes han pretendido ampliar su marco de trabajo con estas residencias, una cada año, cuyos resultados formarán parte de la gira de Dantzaz, con el fin de “convertir estas actuaciones en un escaparate de la creación local”, según explicó ayer el director general de esta compañía, Fernando Saenz de Ugarte.

Entre lo político y lo poético

Danza contemporánea a ritmo de la voz de Donald Trump

El espectáculo que se podrá ver esta misma tarde es una pieza, en palabras de su creador, “política a la par que poética”. “Los muros son un tema muy de actualidad hoy en día y que nos afecta a todos, es algo internacional”, subrayó, para explicar que comenzó a dar vueltas sobre esta idea en los seis años que residió en Israel como bailarín. “Había un muro y yo siempre lo había visto como algo que separaba a las personas; entonces, llegaron tres deportistas vascos a la zona de Palestina, que comenzaron a enseñar a los niños a jugar a pelota con el muro”, dijo. Así surgieron en su cabeza ideas de un muro que se mueve, se tambalea y es frágil. Comenzó a ver el muro como un frontón, como un refugio o un área de juego. “Investigué mucho sobre los muros que han existido a lo largo de la historia pero me he centrado, sobre todo, en uno que está construyendo una persona que me inspira mucho”, señaló en alusión a Donald Trump, de quien, por cierto, ha utilizado diferentes discursos con los que ha compuesto una música que acompañará a la danza. A este respecto, Harriague explicó que lo que ha hecho ha sido “coger los discursos de Trump” y los ha mezclado. “Se trata de utilizar su voz como un ritmo que hace un efecto de rap”, añadió.

Para el artista, que ha tenido que dar forma a estas ideas durante la residencia, con la mirada siempre puesta en su estreno en los escenarios, “no es tan necesario que la coreografía tenga un principio, un desarrollo y un final claros”, ya que considera que, aunque hay que contar una historia hasta el final, “es bueno que el público tenga espacio para su imaginación”. No obstante, la historia sí sigue un guión en el que se encuentran las personas de a pie, “como lo somos nosotros”, y “diversos personajes políticos”. “Quizás no tengan que ser necesariamente Trump, pero sí que son políticos, eso que quede claro”, apuntó, para subrayar: “Hoy en día hay muchos políticos peligrosos que no tienen por qué construir muros para hacer cosas que son peligrosas para la democracia, para la libertad de las personas”. Así, expresó que lo que el público verá sobre el escenario es un compendio de imágenes en movimiento, más que una dramaturgia como tal. Para ello, habrá diez bailarines profesionales de la compañía Dantzaz sobre el escenario, a los que acompañarán unos muros de 2,40 metros de alto. Preguntado por si tiene la intención, en un futuro, de trasladar esta coreografía al lugar donde surgió todo, a los muros, Harriague, quien también fue bailarín de Dantzaz, contestó que le “encantaría” poder representar Walls en estos lugares, aunque “para los bailarines sería un poco complicado”. “Ahora hay unos muros de más de dos metros por los que tienen que escalar, lo que ya supone un reto, y los muros de verdad son de unos ocho metros, así que no sé hasta qué punto sería posible”, destacó.

de gira con dantzaz Según explicó Saenz de Ugarte, está previsto que la pieza Walls forme parte de la programación con la que girará Dantzaz por diferentes escenarios, en cuyos espectáculos habrá otras dos coreografías más. “No nos gusta centrarnos en un único creador sino que preferimos mostrar una variedad más amplia al público”, sostuvo. De momento, la primera representación de esta reciente creación, fuera de programa, será hoy, a las 20.00 horas, en el Centro Cultural Tafalla Kulturgunea.

Atalak 2.0. Dantzaz es el jefe de filas de este proyecto transfronterizo, financiado por la Eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi-Navarra, que articula en su red de socios a Donostia Kultura, el CCN Malandain Ballet de Biarritz, Tabakalera, Gipuzkoako Dantzagunea, La Red de Teatros de Vitoria y Fundación Baluarte. El programa Atalak 2.0 ofrece laboratorios de creación de dos semanas de duración a coreógrafos y creadores de la Eurorregión, poniendo a su disposición a un grupo de entre 8 y 12 bailarines que provienen, primordialmente, de dicho territorio. Atalak 2.0 pretende potenciar la creación coreográfica contemporánea, el contacto y la interrelación entre los diferentes profesionales del sector en la Eurorregión.