hernani - Chillida Leku acoge hasta el 1 de junio de 2020 la exposición monográfica Buscando la luz. La muestra, que se podrá visitar en el caserío Zabalaga, se centrará en la investigación escultórica que Eduardo Chillida realizó en torno a los conceptos de luz y arquitectura.

Esta nueva muestra monográfica, simultánea a la retrospectiva Eduardo Chillida. Ecos y que fue presentada esta semana en rueda de prensa en el museo de Hernani (Gipuzkoa), reúne 42 piezas, entre ellas 31 realizadas en diversos materiales (alabastro, porcelana, papel, hierro, acero o tierra chamota), junto con 11 gravitaciones. Comisariada por Ignacio Chillida, Buscando la luz toma su título de una de las series emblemáticas del artista, parte de la cual -Buscando la luz I (1997) y Buscando la luz III (2000)- se encuentra actualmente instalada en la campa de Chillida Leku. La exposición ha sido realizada en colaboración con la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce.

El punto de partida de esta nueva actividad temática se sitúa en el viaje que Eduardo Chillida realizó en 1963 por Grecia, Italia y la Provenza francesa. “Acostumbrado a la luz oscura del mar Cantábrico, gracias a este recorrido descubre en la luminosidad y las formas del Mediterráneo, conceptos que incorpora a su trabajo como escultor”, explicaron fuentes de Chillida Leku.

Frente a la “opacidad” del mármol griego, el material elegido por el escultor vasco para esta investigación será el alabastro, por “sus cualidades translúcidas”. Homenaje a Kandinsky (1965) es su primera obra en este material con el que posteriormente elaboró una serie de relieves y elogios a la luz y la arquitectura. Tras experimentar con el alabastro, la búsqueda de estos conceptos se convertirá en una constante en la que Chillida empleará otros materiales, “dando siempre a la luz un papel protagónico como elemento creador de espacios”. Esto se refleja en producciones que abarcan “desde delicados relieves en papel, porcelanas o pequeñas tierras, hasta monumentos públicos con hormigón”, por ejemplo, en La casa de Goethe (1986), en Frankfurt.

Al hilo de los proyectos a escala monumental, Chillida culmina su búsqueda con una serie de icónicas esculturas de la década de los 90, titulada Buscando la luz, a la cual pertenecen las dos obras mencionadas anteriormente así como Buscando la luz II (1997), instalada en el jardín exterior de la Pinacoteca Moderna de Munich y Buscando la luz IV (2001), que hoy en día se puede ver en el campus universitario de Doha. El proyecto ideado para la montaña Tindaya, en la isla de Fuerteventura, también formó parte de esta misma línea de trabajo.

Entre las esculturas, los relieves de papel y varios dibujos, se incluye una pequeña colección de la familia, por ejemplo, la figura que el artista regaló a su hijo por el nacimiento de su nieta, y algunas otras con las que Chillida “no pretendía comercializar”. Además de escultor, el artista “también era filósofo y poeta” y, como recuerda Ignacio Chillida, en su trabajo combina la construcción con la poesía en todas sus esculturas y, además, añade el elemento de la escala, para guiar “muy fácilmente” la atención sobre el camino que sugiere, de las piezas más pequeñas a las más “enormes”.

En paralelo a Buscando la luz, se editará el segundo volumen de los coleccionables en pequeño formato que pueden adquirirse en Chillida Leku. Esta publicación se une así al monográfico sobre El Peine del Viento, serie a la que también se dedicó una muestra monográfica en el piso superior del caserío Zabalaga.

en el caserío. Junto a estas líneas, varias imágenes de algunas de las piezas que el museo Chillida Leku de Hernani presenta dentro de la exposición Buscando la luz, un monográfico sobre un tema recurrente en la obra Eduardo Chillida que se exhibe en una de las salas del caserío Zabalaga.

Foto: Ruben Plaza/Juan Herrero

Visita guiada. El 12 de diciembre, y gratuitamente con la entrada del museo, tendrá lugar una visita guiada a las 17.00 horas a través de la muestra. Asimismo, los docentes tendrán una oportunidad para acercarse el 13 de diciembre.

Talleres. El 14 de diciembre, niños y niñas de 6 a 12 años contarán con un taller de rayogramas donde, de la mano de la fotógrafa Nagore Legarreta, (Hernani, 1981), tratarán de revelar la presencia de la luz en las esculturas de Chillida. Y los días 18 de enero y 7 de marzo, Anabel Varona y Carlos Arruti, del laboratorio Maushaus, proponen un encuentro con niños y niñas de entre 6 y 11 años para abordar Buscando la luz “de un modo práctico”. Las entradas para cada taller, en la web del museo.