- Acudir a los clásicos, una y otra vez, para entender lo que sucede en la actualidad es lo que han hecho Santiago García y Javier Olivares con La Cólera, una maestría solo digna de dos personas que saben trabajar en solitario, pero que cuando se unen consiguen que cada uno brille en su máxima potencia.

Y solo hace falta abrir la primera página de este cómic editado por Astiberri para darse cuenta de que lo que ambos han hecho en esta obra es un trabajo de inteligencia, profesionalidad y originalidad llevada al extremo con el objetivo de mandarnos algún que otro mensaje, como éste. “Quizás la culpa de todo sea no tanto de quienes combaten en la guerra sino de quienes lo van a contar luego a los demás. Es el relato el que enaltece la violencia y crea a los héroes”, avanza a Efe García al inicio de la entrevista acerca del contenido de esta obra que se nutre de La Ilíada y La Odisea.

En concreto aborda la cólera de Aquiles y los sucesos que acontecieron durante unos pocos días del décimo año de la guerra de Troya, que libraron griegos y troyanos. “La literatura clásica griega -cuenta García- es el inicio de la conversación que hemos continuado a lo largo de la historia de la cultura europea hasta nuestros días, así que es la que define el marco de nuestros temas y perspectivas”. Y es que, en parte, continúa el guionista de la historia, nuestra civilización es “un debate continuo” sobre esas cuestiones que planteó Homero, y por eso cuando volvemos a La Ilíada y La Odisea nos parecen “tan actuales”, “porque en realidad nosotros somos muy antiguos, todavía estamos ahí, en las arenas de Troya y volviendo a Itaca, y de ahí nacen tantas de las preguntas que aún no hemos respondido”.

Por eso, como se relata en La Cólera, lo que plantea Aquiles se interpreta como un “metalenguaje” que nos dice que “quizás la culpa de todo sea no tanto de quienes combaten en aquella guerra, sino de quienes lo van a contar luego a los demás”.

“Es el relato el que enaltece la violencia y crea a los héroes. Y quizás ése sea el punto de reflexión más importante que nos hemos planteado en nuestro libro”, matiza el coautor, para quien La Ilíada siempre ha estado “ahí, como un ruido de fondo”.

Una suerte de melodía en la que las mujeres alzan su voz, como así lo hacen en esta historia Penélope y Tetis, la madre de Aquiles. “¡La vida es tan corta! ¡Quien no tiene piedad para sí, tampoco la tiene para los demás!”, grita Penélope en un momento de relato. “Su mensaje final es un mensaje de paz que a mí personalmente me produjo una catarsis cuando llegamos a él en nuestro libro. Un mensaje de paz psicológica y emocional, quiero decir. Para mí, es el centro de la obra. Casi diríamos que el antídoto de la cólera”, afirma García.

Pero en ese cómic el lector no solo se enfrentará a un tema con enjundia, sino a una estructura que descoloca porque llegados a un punto de la lectura tendremos que darle literalmente la vuelta al libro para ingresar de lleno en el futuro, a una Europa con problemas de clases sociales, que vendrían a ser como las luchas de la Antigua Grecia, las de Aquiles, Patrocolo o Agamenon. “¡Eso es culpa de Javier! ¡Yo le dije que era una locura, que nos perjudicaría, que lo hiciera! ¡Pero no quiso hacerme caso!”, exclama García; unas palabras ante las que Olivares contesta con un “Ja, ja”.

En los dibujos de La Cólera hay influencias de Picasso, Münch o Goya, artistas con los que Olivares comparte, consciente o inconscientemente, “ese aliento expresionista que está siempre ahí, bajo la alfombra”.