a serie estadounidense The Blacklist se encontraba rodando el episodio 19 de su séptima temporada cuando el coronavirus cerró todo Nueva York, pero el equipo de la ficción tuvo una idea para completar las escenas que faltaban: Transformarlas en dibujos de cómic animados. "Al principio pensamos que suponía el fin de la temporada", admitieron los productores Jon Bokenkamp y John Eisendrath ante el parón que ha supuesto la pandemia en prácticamente todos los rodajes. Pero pronto repararon en que la animación es el único formato que ha podido continuar con el trabajo y decidieron completar con dibujos los 20 minutos que quedaban del episodio, que se ha estrenado el fin de semana en el Estado. El "thriller" de acción protagonizado por James Spader y Megan Boone se convierte en una de las pocas producciones que han podido superar los obstáculos de la pandemia, aunque con medidas ingeniosas.

"Es como una novela gráfica, entonces decidimos que sería algo natural porque ya contaba con ese tono", detalló Eisendrath. The Blacklist es un exitoso "thriller" de acción que narra la colaboración del excriminal Raymond Reddington con el FBI para limpiar la ciudad de crimen, aunque sus intenciones no son lo que parecen. La medida ha permitido pausar la trama, cuya séptima temporada constará finalmente de 19 episodios y no los 21 inicialmente previstos, aunque tiene en camino una octava que volverá a rodarse con actores de carne y hueso cuando sea posible.

"No sabíamos nada de animación", comentó Eisendrath, quien al comienzo buscó otras ideas como terminar el capítulo como si fuera una radionovela clásica hasta que se inspiraron en los cómics de Batman. "Teníamos una secuencia en la que dos personajes, Red y Liz, se reúnen en una habitación, pero al ser dibujos animados pudimos hacer que ambos caminaran por la Explanada Nacional de Washington con el Capitolio de fondo, algo que en los estudios no podríamos", reconoció por su parte Bokenkamp.