- Cuando todavía se está a la espera de conocer si la edición de este año del Festival de Jazz de Gasteiz puede llevarse a cabo y, si es el caso, en qué condiciones, los ecos de su cita de 2019 siguen resonando. Lo hacen ahora con la publicación del primer disco de la Iruña Jazz Brass Band, un trabajo al que la agrupación navarra dio forma y fondo en julio durante los días que estuvo en la capital alavesa tomando parte en la programación del veterano certamen.

Bajo el título de Iruña Jazz Brass Band meets Craig Klein feat. Kloy MC, el álbum se encuentra ya disponible en formato físico (se puede solicitar a través del correo electrónico pamplonajazz@gmail.com), a la espera de que en breve se publique en las plataformas digitales. El disco fue grabado por Martín Guridi en los vitorianos Sonora Estudios, uniendo a los intérpretes navarros con el trombonista de Nueva Orleans Craig Klein, que también estuvo actuando con la agrupación durante todas las citas de la sección Jazz en la Calle. Además, como invitado especial, se encuentra la presencia del también gasteiztarra Kloy MC. "El repertorio que se presenta en este trabajo discográfico contiene una mezcla de ingredientes y platos de ambos lados del atlántico. Por un lado posee el sabor y mixturas del gumbo nuevaorleano y por otro, el sabor del rico ajoarriero navarro", haciendo que conversen "melodías tradicionales del repertorio de Nueva Orleans con el lenguaje actual del rap", según explican desde la formación, enmarcada en el proyecto Pamplona Jazz/Iruña Jazz. El público podrá así degustar temas procedentes de la ciudad norteamericana junto a composiciones y arreglos de Iñaki Rodríguez. Todo ello presentado en un Cd cuyo diseño ha sido realizado por el diseñador y grafitero navarro Javi Roldán PIN (con la compra del disco se reciben también sus ilustraciones).

El disco, que cuenta con el apoyo del Festival de Jazz de Vitoria, suma asimismo varios escritos realizados por el propio Klein, Juan Gabriel Lakunza y por el vitoriano Xavier Moraza. Como recuerdan desde la formación -que trabaja de manera fundamental con jóvenes músicos y que incluye a algunos intérpretes llegados desde tierras alavesas-, la posibilidad brindada el año pasado por el Festival de Jazz para unir Pamplona, Nueva Orleans y Vitoria ha hecho posible conseguir este primer disco autoeditado. "Su apoyo a este tipo de proyectos jóvenes como Pamplona Jazz/Iruña Jazz ha permitido la unión de dos continentes a través de la mezcla de culturas y la música, algo fundamental para lograr transferir este espíritu a la sociedad actual", explican a la hora de presentar el trabajo.

Un álbum que aparece cuando la música en directo está paralizada y lo vivido en la capital alavesa junto a la Iruña Jazz Brass Band parece quedar tan lejos. Es de esperar que el paréntesis no dure mucho más.