in San Fermín, en un año raro y diferente en el que las calles no se teñirán de rojo y blanco y en el que el 7 de julio es un día más, es una buena oportunidad para darle al play y revivir las fiestas. Son varias las películas y canciones que cuentan con Sanfermines como parte protagonista y que pueden ser, por tanto, un buen antídoto para matar la nostalgia. Es momento de darle al play de los recuerdos y de la cultura.

San Fermín ha sido protagonista de un abanico de películas, con producciones tanto nacionales como extranjeras. Es el caso de Line Walker 2, la superproducción china que se rodó el año pasado en Pamplona y Tafalla. El filme es la segunda entrega de una taquillera saga -la primera entrega de la película recaudó 90 millones de dólares, convirtiéndose en la tercera película producida en Asia más taquillera de la historia- y sigue los pasos de un grupo de cuerpos especiales de Hong Kong cuya investigación frente a una organización criminal asiática les hará viajar a España, donde habrá lugar para encierros, carreras de mozos... y persecuciones de coche.

Otra producción extranjera, Noche y día (2010), contó también con escenas de acción y un encierro, pero en este caso sin las calles de la capital navarra como escenario. Toros, carreras en moto y Sevilla y Cádiz. ¿Por qué no? El largometraje, dirigido por Patrick O'Neill y protagonizado por Tom Cruise y Cameron Diaz, trasladó así el encierro al sur, con una recreación en la que Cruise y Diaz, en moto, esquivan a astados y corredores. Nunca en Sanfermines hubo tanta palmera ni sobró tanto la chaquetica. Cosas de Hollywood.

Y la otra gran cuna cinematográfica, Bollywood, también hizo un hueco a las fiestas pamplonesas. A su estilo. Fue en 2010, con la película Zindagi milegi da dobara (Sólo se vive una vez). Y en esta ocasión, las carreras sí fueron en Pamplona. De hecho, más de 300 figurantes participaron en el rodaje como extras. El encierro es sólo una de las pruebas que deben superar los tres protagonistas de la película, como parte de una despedida de soltero que también les llevará a la Tomatina de Buñol y a Sevilla. El filme, que fue un éxito en la taquilla india, contó con un presupuesto de 11,5 millones de euros y viralizó las fiestas de San Fermín en el país asiático.

Casi como si de un documental de las propias fiestas se tratase, Blue Lips, película desarrollada por la productora navarra Cronopia Films, permite revivir el ambiente sanferminero durante sus ochenta y cinco minutos de metraje. Y es que San Fermín es el eje absoluto de la película, protagonizada por seis personajes de seis ciudades diferentes del mundo, que coinciden en Pamplona cuando se celebran las fiestas.

De hecho, el mismo día 6 de julio marcó el arranque del rodaje del filme, hace ya ocho años. Fue una grabación que se desarrolló principalmente en exteriores, en plenas fiestas, con los imprevistos que aquello pude conllevar. Y no son pocos. Pero es así como se captó San Fermín en su esencia, con escenas que transcurren en la plaza consistorial, a unos minutos del txupinazo; que recogen la emoción de la previa del encierro y los cánticos al santo; que guían al espectador por la procesión de día y entre los fuegos artificiales por la noche; se deja llevar por bailes entre gigantes y cabezudos; o se pierde en el ambiente callejero de Navarrería y Jarauta. Sí, un homenaje sanferminero.

Se rodó también en Pamplona, pero no en Sanfermines, el largometraje de Perdiendo el este (2019). La secuela de Perdiendo el norte (2015) recreó las fiestas pamplonesas en pleno invierno, cambiando la bufanda por el pañuelo, e incluso con ajustes en el calendario de grabación -un peaje que implicar el rodar en Pamplona en enero-. La plaza del ayuntamiento de Pamplona y varias calles de Puente la Reina fueron los escenarios del rodaje, donde participaron numerosos extras, incluyendo veteranos corredores del encierro. Dirigida por Paco Caballero y protagonizada por Julián López, Carmen Machi y Miki Esparbé, Perdiendo el este es una comedia que narra los aventuras de Braulio, Rafa y Hakan, decididos a buscarse la vida en Hong Kong. Una tarea que no resultará sencilla.

Estas son sólo algunas producciones recientes que han contado con San Fermín en su reparto, pero unos cuantos años atrás, en los 90, Orson Welles rodó en Pamplona su particular visión sanferminera con Don Qujote; años antes, en 1975 Jorge Grau había grabado La Trastienda, cuya historia transcurre en Sanfermines; y en 1956 el cineasta estadounidense Henry King adaptó la novela Fiesta (The Sun also rises) de Hemingway.

En la unión de Sanfermines y música, es inevitable acordarse de Piperrak. Veintiséis años han pasado desde que los navarros editaron su disco Arde Ribera. Es un álbum que contaba con temas como Mi primer amor, Kualkier Día o el sanferminero Iruñea 6 de julio. El tema, uno de los más conocidos de Piperrak, es una versión -con letra adaptada- de la canción Do Nothing, de los británicos Snuff, quienes a su vez habían hecho una versión del tema original, obra de The Specials. Un círculo de covers -desconocido para muchos- que terminó por dejar una canción que es ya en un clásico sanferminero. Y otro clásico es Jaia de Skalariak, publicado en 1997 como parte de su álbum debut, y en el que invitan a "ocho noches libres para gritar: jaia!".

México y Pamplona se unen en la canción Un charro en San Fermín, de Los Tenampas y El Mariachi. Una ranchera cuyo videoclip une también a los músicos y a la peña la Jarana, con la que recorren las calles del casco viejo pamplonés. Y apropiado para hoy, "7 de julio y no puedo estar mejor", canta Marvin en su tema SF. Banda sonora sanferminera por excelencia para muchos, forma parte de Sobre todo y nada (2007), el primer trabajo discográfico de la formación navarra. Una canción que evoca noches san fermineras que nunca acaban y que habitualmente defendían en directo en San Fermín, en su tradicional concierto callejero. Y ahora, a falta de actos festivos y conciertos sanferminos, quedan las canciones.