Promotores musicales y responsables de grandes recintos han destacado la “incertidumbre” provocada por la pandemia en el sector de la música en vivo y han considerado necesaria la colaboración de las administraciones ante una situación que tardará en volver a la normalidad.La última jornada del congreso profesional BIME Pro, celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao, con charlas y actividades presenciales y online debido a la covid-19, acogió una mesa redonda sobre la gestión de los recintos culturales y los problemas de los promotores.

La directora del WiZink Center, Paz Aparicio, destacó que el sector se encuentra en una situación de “incertidumbre tremenda” y ha considerado que los festivales y conciertos en grandes recintos serán “los últimos, pero con bastante diferencia” en volver a la situación existente antes de la pandemia. Señaló que tras el desconfinamiento, el WiZink Center ha acogido conciertos en los que han intentado “no perder demasiado dinero” y “hacer el máximo ruido posible” porque los grandes recintos tienen “una responsabilidad con el mundo del ocio” para “tirar del carro”.

El responsable de la promotora Get In, Íñigo Argomaniz, ve necesaria “una cooperación” de promotores, recintos culturales y administraciones porque con los actuales aforos “es prácticamente imposible hacer conciertos” en los que “salgan los números”.

Ha señalado que los festivales o grandes conciertos en los que se necesita estar de pie para vivir la música en directo, “con tu gente, con tus amigos”, serán “lo último” en recuperar la normalidad, por lo que habrá que adaptar los recintos y los festivales, para lo que “necesitamos esas ayudas”.

El director de Nicdo (Navarra de Infraestructuras de Cultura, Deporte y Ocio), Javier Lacunza, abogó por cambiar el rol de los recintos para que sean “copromotores” y hacer ese cambio “de manera armónica con el sector” para “ayudar a compartir riesgos y a mitigar taquillas cesantes”.

Lacunza consideró que los eventos de masas, entre los que se encuentran los grandes conciertos y festivales, “van a tardar mucho tiempo en volver”, pero hasta entonces se encontrarán “formatos que sean agradables y permitan alimentar el espíritu de las personas”.