l artista Javier Viver presenta hoy la instalación Mujeres de Lot, realizada durante el Taller de escultura efímera que ha impartido esta semana en el Museo Universidad de Navarra, en el que han participado tanto alumnos como gente externa a la Universidad. El objetivo era realizar esculturas hechas con sal pétrea, metiendo el material en unos moldes rígidos que le daban forma a estas figuras.
El taller se ha dividido en dos partes. La primera se ha desarrollado en un horno artesano ubicado en Burlada, donde se han elaborado las primeras piezas de sal. La segunda ha sido en el museo, donde se ha trabajado en la realización de las últimas piezas y su instalación para la exposición final.
Los participantes han formado parte del proceso de realización de las esculturas de sal pétrea a partir de un molde de aluminio realizado previamente por el artista. Durante el proceso, consolidaron la sal dentro de los moldes y los cocieron en un horno a 300grados de temperatura, hasta conseguir una pieza compacta, una escultura a tamaño natural de Edith, la mujer de Lot. “Ha sido un proceso muy experimental y con mucha incertidumbre, ya que era la primera vez que hacíamos esto. Es increíble que en dos días hayamos hecho un proceso que de normal cuesta meses hacer, los participantes han trabajado con mucho entusiasmo durante el taller”, comentó Javier Viver.
El conjunto escultórico está instalado en el museo, como una invitación al público a contemplar la huella del paso del tiempo sobre la obra. El público podrá asistir a un encuentro (a las 19.00 horas) con el artista en el museo y visitar la obra completa. Las entradas ya están agotadas, pero la obra podrá visitarse en el horario habitual de visita del museo hasta que la escultura desaparezca por completo. “Es arte efímero porque no ponemos ningún tipo de tratamiento, trabajamos las obras como una ruina. Las expondremos a las inclemencias del tiempo para ver cómo se deterioran naturalmente”, explicó Viver.
Javier Viver (Madrid, 1971) es imaginero, escultor y fotógrafo. Doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid con la tesis Laboratorio Val del Omar. Su trabajo se debate entre la imaginería y la iconoclasia como medios de aparición de lo invisible.
La obra bebe del relato bíblico recogido en el Génesis que narra cómo Yahveh salvó a la familia de Lot de morir en el fuego que arrojó sobre la ciudad de Sodoma. En su huida hacia Zoar, les ordenó no mirar atrás. Sin embargo, la mujer de Lot desobedeció el mandato divino y se convirtió en estatua de sal. “El que mira al pasado y se queda enjaulado en esa cárcel de seguridades, acaba muriendo. Yo quiero hacer reflexionar al que venga a visitar la obra sobre cuál es su mirada al pasado para no quedarnos petrificados, para avanzar y construir una sociedad mejor”, afirmó el artista.
Partiendo de este pasaje y enmarcado en un ámbito universitario dedicado a la investigación y la formación de nuevas generaciones, el episodio admite muchas interpretaciones. “En el contexto universitario, me parece muy apropiada esta reflexión para que los alumnos avancen y no tengan miedo, más en un momento tan difícil como es el actual”, comentó Viver.
Mujeres de Lot implica, además, una dimensión social, la posibilidad de que el individuo forme un colectivo que mira en una dirección, tanto para avanzar como para retroceder.
El artista quiso hacer hincapié en el mensaje central de esta exposición que para él es “poder tener un rato de contemplación y disfrute” viendo las piezas que tienen una extrema delicadeza, y observar la degradación de ellas con el paso del tiempo.
“El arte trata de alcanzar la inmortalidad perdurando para que viaje en el tiempo”
“El que mira al pasado y se queda enjaulado en esa cárcel de inseguridades muere”
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