La artista senegalesa Germaine Acogny, considerada madre de la danza contemporánea africana, presenta À un endroit du début (En un lugar del principio) hoy, a las 19.30 horas, en el Teatro del Museo Universidad de Navarra. La función, con puesta en escena de Mikaël Serre, es la única cita de la coreógrafa y bailarina franco-senegalesa realizada en España. El espectáculo pone fin a la actual edición del ciclo 'Museo en Danza del Museo de la Universidad de Navarra'. Tras la ampliación del aforo permitido, todavía quedan entradas a la venta para el espectáculo de hoy con precios de 20 y 24 euros.

En este solo, Acongny explora los sedimentos de su propia historia y de la propia África a través del prisma de la tragedia. La propuesta plantea una reflexión sobre cuestiones fundamentales, arcaicas; un diálogo fuerte e intransigente entre el África contemporánea y el antiguo mundo trágico. "No sabíamos si podríamos actuar en Pamplona por el coronavirus, todo se cancelaba, nuestra esperanza era venir aquí. Me hace muy feliz viajar por todo el mundo y poder actuar para diferentes públicos. Esto hace que me enriquezca a nivel personal", afirmó la artista.

Para que la obra surgiese, tanto Germaine como Mikaël viajaron a Senegal y Francia para inspirarse. Cada uno abrió la puerta de su casa y sus raíces para mostrar su pasado. "Yo le deje un libro que había escrito mi padre, y a la hora de leerlo me hizo descubrir aspectos que yo simplemente había sobrevolado por encima, así que fue muy positivo este punto de vista externo que me hizo pensar en mis raíces. Gran parte de la obra habla sobre mi familia y la relación con mi padre", comentó Germaine. En la estancia en Francia, Mikaël le enseño unos textos sobre el mito de Medea que hicieron que Germaine se identificara con ellos. "A partir del libro y lo que ella me contó, establecí un vínculo con Medea, una tragedia familiar. La familia es la base de todo, a partir de la cual nos desarrollamos y construimos nuestra historia, nuestras huellas y nuestra memoria", explicó Serre.

Asimismo, apuntó que este espectáculo es "político porque aborda las problemáticas del pasado colonial francés a través de un prisma personal, íntimo, el de Germaine. Me parece importante empezar el trabajo desde uno mismo y abordar los conflictos". "La obra reivindica también a las minorías, a su fuerza y resiliencia, su "lucha constante", en palabras de Acogny.

Gracias a la escucha, explicó Serre, se ha podido hacer visible parte de la vida de Germaine: "Lo primero que hice cuando conocí a Germaine fue escucharla e intentar entenderla. Nos necesitamos los unos a los otros para existir. Lo que hacemos es observar y escuchar a los demás y ver cómo viven para entenderlos. Germaine me contó historias muy personales que queríamos hacer visibles a través del gesto y las imágenes para que el público pueda aprender ese interior suyo".

Todo esto ha generado que la obra À un endroit du début, sea una pieza en la que se combinan la narrativa y el movimiento y estos se entrelazan con vídeos e imágenes. "Espero que cada uno pueda extraer en el fondo de sí mismo una experiencia íntima. Cada persona lo vive de forma diferente. Es un espectáculo que tiene distintos niveles de lectura en función de cada vivencia y su cultura. Cada uno tiene que adueñarse de él", apuntó Serre.

La artista subrayó que esta obra impacta a cada persona de forma diferente. "En los encuentros con el público las experiencias han sido variadas. Cada uno tiene que ser intérprete en función de su experiencia. En cada familia hay dramas que lo marcan a uno como persona y dejan huella".